La batalla final de las elecciones británicas se libra en las redes sociales

  • Los vídeos virales, y no los debates en televisión, podrían decidir unos comicios que registran récord de votantes indecisos

  • La Comisión Electoral del Reino Unido pide que se actualice una ley que se aprobó antes de que la campaña se volviese digital

A simple vista la campaña electoral de las elecciones británicas ha sido convencional -visitas a mercados y hospitales, muchos apretones de manos o selfies con los candidatos- pero los partidos han invertido más dinero que nunca en las redes sociales y los ciudadanos han sido bombardeados en internet con mensajes que, en ocasiones, han faltado a la verdad o no queda claro quién los paga.

Esto preocupa mucho a la Comisión Electoral del Reino Unido, que se queja de que “la ley actual que regula la campaña se redactó mucho antes de que esta se volviese digital”. Durante cinco semanas, vídeos en Twitter, Facebook e Instagram han sido mucho más vistos que los debates en televisión. Esto es especialmente relevante por el gran número de indecisos que hay en estos comicios que se celebran este jueves 12 diciembre.

Fake news

Fake newsUno de los primeros vídeos que cruzó una línea roja y puso en alerta a los expertos es el protagonizado por el responsable del Brexit del Partido Laborista, Keir Starmer. Fue obra del Partido Conservador que lo colgó en su cuenta de Twitter. Muestra cómo en un momento dado Starmer se queda callado sin saber qué responder. Sin embargo, esto era un montaje con el que la formación de Boris Johnson quería demostrar que los laboristas no tienen una estrategia clara sobre el Brexit. El partido fue muy criticado por falsear la realidad para su beneficio.

Uno de los vídeos más virales de esta campaña está protagonizado por el actor estadounidense Rob Delaney de la serie Catastrophe de la cadena de televisión Channel 4. Cuenta la historia de la lucha de médicos y enfermeras de la Seguridad Social británica por salvar a su hijo que acabó falleciendo y cómo si no se protege este servicio podría acabar “en manos de Donald Trump”. Con este vídeo los laboristas quieren alertar sobre una posible privatización del servicio de salud por parte de los conservadores. El actor recuerda que en su país de origen hay que pagar por recibir tratamiento y eso podría acabar ocurriendo en el Reino Unido si gana Boris Johnson. El mensaje ha sido visionado más de 13 millones de veces.

Otro momento llamativo de esta batalla en las redes ha sido la amenaza de Coca Cola de llevar a los tribunales a la organización “Momentum”, que respalda a Jeremy Corbyn, por un vídeo en el que usa material de una campaña de la famosa marca. El vídeo ha sido retirado de la cuenta de esta entidad, pero sigue siendo compartido en internet.

Últimas horas de campaña

En la maratón final de esta campaña el equipo de Boris Johnson está incidiendo en los recursos que mejor le han funcionado. El lema “Get Brexit done” y la representación del Parlamento como el enemigo del pueblo por “bloquear la salida del Reino Unido de la UE”. Este vídeo es un ejemplo de ello:

Uno de los más compartidos estas últimas horas es el que protagoniza el actual Primer Ministro simulando una famosa escena de la película “Love Actually”, que precisamente se proyecta esta noche en televisión en el Reino Unido. No es una idea original. Ya la usó por ejemplo una candidata laborista en Londres, pero ofrece la imagen de un Boris Johnson que despierta ternura, muy diferente a la actitud que el líder conservador ha demostrado desde que llegó al número 10 de Downing Street en julio.

El laborista Jeremy Corbyn ha contraatacado con este cándido vídeo en el que lee mensajes sobre él en las redes sociales (no siempre positivos). Estos tuits de Johsnon y Corbyn se han vuelto virales en cuanto se han colgado. en las redes.

Pero si hay una historia que ha batido el récord hasta ahora en esta campaña es la que mostraba el diario “Daily Mirror” en su portada este lunes: la de un niño en el suelo de un hospital británico por falta de camas y la consiguiente torpe respuesta que dio Boris Johnson al reportero de la cadena de televisión ITV cuando fue preguntado por ello. “La historia ha sido vista potencialmente por 29 millones de personas”, explica el periodista de la BBC experto en redes sociales, Joe Tidy.

Anuncios en Facebook e Instagram

Durante esta campaña se ha producido una verdadera batalla por anuncios pagados, especialmente en Facebook e Instagram. Se calcula que se han colgado unos 20.000. La formación que más ha invertido en anuncios en Facebook durante estas semanas ha sido el Partido Laborista, seguido del Liberal Demócrata, pero estos últimos días los conservadores han cuatriplicado su gasto en este sentido.

Los ciudadanos han recibido mensajes diferentes dependiendo de la zona del país en la que viven, sus intereses, su edad, etc. En algunos casos se sabía quién estaba detrás pero no siempre ha sido así. “Mientras debe estar claro quién ha pagado un anuncio impreso, no hay una ley que cubra estos anuncios en las redes”, denuncia la Comisión Electoral.

En la actualidad hay 64 organizaciones registradas (24 más que en las pasadas elecciones) que han gastado más de medio millón de euros en anuncios de este tipo. Es el caso de “Capitalist Worker”, que se dirige en Facebook a hombres de entre 18 y 34 años, y hace campaña contra los planes de nacionalización de trenes o Correos que propone el Partido de Jeremy Corbyn.

Según el “Financial Times”, detrás está Brian Monteith, eurodiputado del Partido del Brexit. Este es solo un ejemplo de cómo organizaciones desconocidas para la mayoría del público intentan influir con sus anuncios en estos comicios sin que la persona que está frente a su ordenador en casa o en la oficina sea consciente de ello.