“Si la ambulancia hubiera llegado a tiempo Bella estaría viva”, dice Amy Carter, de 24 años en el diario Daily Mail. La joven madre llamó a una ambulancia cuando notó que su bebé no podía respirar. Pero la ambulancia tardó casi media hora en hacer un recorrido que normalmente hubiera tardado 8.
En el camino de vuelta, Amy intentó indicar al conductor el camino hacia el hospital desde la parte posterior de la ambulancia, pero el conductor volvió a confundir el camino.
Cuando llegaron al hospital Hospital West Suffolk (de la localidad inglesa de Bury St. Edmunds), la pequeña Bella había estado una hora sin respirar y los médicos solo pudieron certificar su muerte.
“Las personas que estaban destinadas a ayudar a Bella fracasaron”, dice Amy, “vivo en una nueva urbanización pero les di instrucciones precisas sobre cómo venir”.
Además, Amy denuncia que los médicos que acudieron a su casa realizaron bromas mientras atendían a la pequeña. Por lo que el servicio de ambulancias de Reino Unido ha abierto una investigación para aclarar si ha habido alguna negligencia.