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Por primera vez desde que comenzó en Wuhan la pandemia de coronavirus, China no ha detectado este sábado ningún caso nuevo de la enfermedad, ni a nivel local ni importados, y tampoco ninguna muerte, lo que supone un paso firme en el regreso hacia la normalidad total. El balance se queda, por tanto, en 92.971 contagios y 4.634 fallecidos, según reportó el Ministerio de Salud chino. Si bien, matiza que se han constatado dos nuevos casos sospechosos del virus, uno de ellos en un extranjero en Shanghái y otro de transmisión local en la provincia china de Jilin.
Tres pacientes fueron dados de alta tras su recuperación el viernes, mientras que actualmente hay nueve casos graves de COVID-19. Además, 79 personas continúan recibiendo tratamiento por el virus, mientras un total 78.258 han sido dados de alta. En cuanto a los casos importados, hasta el momento se han registrado un total de 1.711, de ellos, 1.670 han recibido el alta médica y 41 permanecen hospitalizados, dos de ellos en estado grave.
El Ministerio chino ha informado de que un total 5.085 personas siguen bajo observación médica tras tener contacto cercano con algún paciente contagiado, mientras 252 han terminado el proceso. También, ha constatado 28 nuevos casos asintomáticos en la China continental, mientras que 23 pacientes sin síntomas han concluido ya su observación médica. Las autoridades sanitarias han detallado que 370 casos asintomáticos, entre ellos 26 extranjeros, continúan bajo observación médica.
Por último, Hong Kong ha aumentado su cifra de contagios a los 1.065 y continúa con cuatro fallecidos, mientras Macao ha mantenido sus 45 positivos. Un total de 1.029 pacientes en Hong Kong y 45 en Macao han recibido el alta tras recuperarse de la enfermedad.
Mientras, el Ayuntamiento de Wuhan ha informado de que se han realizado más de un millón de pruebas PCR del coronavirus para intentar localizar cualquier nuevo foco de infección. La campaña de 4 millones de pruebas comenzó el 14 de mayo y el último día, el pasado jueves, 21 de mayo, se hicieron más de un millón, según recoge la agencia de noticias china Xinhua.
Pese al optimismo que traen estas cifras, preocupa el pequeño brote registrado en el noreste, en las provincias de Jilin y Heilongjiang. Según las informaciones de los médicos que trabajan sobre el terreno, el coronavirus en estas regiones cercanas a Rusia se estaría manifestando de manera diferente en comparación con el brote original de Wuhan. Los nuevos infectados parecen portar el virus por un período de tiempo más largo y tardan más en dar negativo.
Por otra parte, el Gobierno chino planea mantener sus restricciones a los vuelos internacionales hasta al menos octubre, según informan varios medios nacionales citando a fuentes próximas a las conversaciones. Si bien el tráfico aéreo nacional chino ha vuelto a la mitad de su nivel anterior a la crisis, la autoridad de tráfico aéreo mantiene restricciones en los vuelos desde el extranjero, ha indicado este sábado la revista de negocios Caixin.
Desde finales de marzo permanece en vigor una regla denominada "cinco-uno", que permite solo un vuelo por semana por aerolínea en una ruta a un país. El periódico 21st Century Business Herald informó a principios de esta semana que, según una directriz de la autoridad de tránsito aéreo, la regla se implementaría "al menos hasta octubre".