El Covid-19 podría dejar un número de fallecidos no muy alejado de las bajas registradas en la II Guerra Mundial

  • El científico Fabián Sanchís-Gomar explica los grandes desafíos ante la pandemia

Aunque las últimas estadísticas de la OMS concluyen que la tasa de mortalidad de COVID-19 no es tan alta como la del SARS o MERS, su combinación con el número extraordinario de personas que pueden ser infectadas convertiría al COVID-19 en la infección más mortal de las tres, con un número de fallecidos alarmante, señalan en su informe COVID-19: the portrait of a perfect storm, los científicos Fabián Sanchis-Gomar, Giuseppe Lippi y Brando M. Henry, desde sus respectivos centros de investigación (Universidad de Stanford, Universidad de Verona y Hospital Infantil de Cincinnati).

Estos tres investigadores avisan del peligro de pasar por alto los peligros de esta pandemia y explican que, tomando datos de la OMS basados en la tasa media de mortalidad internacional de este virus (del 3.8%) y suponiendo un número de personas infectadas por Covid similar al que se infectan por el virus de la gripe, la cifra de muertes en todo el mundo podría llegar a ser de 52.5 millones de personas, un número que no está lejos de los 75 millones de bajas registradas durante la Segunda Guerra Mundial.

Como explica Fabián Sanchis-Gomar, para justificar los datos del artículo han utilizado cálculos anuales y una comparativa entre la tasa de mortalidad de la gripe frente a la tasa de mortalidad actual del SARS-CoV-2, teniendo en cuenta las tasas de fallecimientos.

El propio investigador recuerda que los expertos ya habían avisado durante años de que una pandemia por coronavirus era muy probable sin embargo, "no somos conscientes de la vulnerabilidad del ser humano hasta que vemos el problema encima. Incluso viendo la gravedad del virus en Italia, seguimos pensando que eso no nos iba a pasar a nosotros".

Añade que "los que tienen que tomar las decisiones de financiar ciertos proyectos lo ven del mismo modo. En ocasiones se prioriza la investigación en prevención terciaria (porque parece más tangible) que en prevención primaria, que es la que se ha demostrado más eficaz en el control de enfermedades". La consecuencia es que "esas líneas de investigación cuentan con menos financiación porque los resultados económicos no son tan inmediatos y los logros científicos tampoco se dan a corto plazo, sobre todo por parte de los que los financian, ya sean empresas públicas o privadas".

Otra razón que hace que esta pandemia sea la tormenta perfecta y esté siendo un desafío para la comunidad internacional es que combina varios factores especialmente complicados, como la propia estructura del virus, la biología peculiar de la infección, el alto de riesgo de transmisión entre humanos, el tiempo de incubación prolongado y combinado con una carga vital temprana y sostenida, la existencia de portadores asintomáticos o levemente asintomáticos y la progresión desfavorable hacia una dificultad respiratoria.

Los consejos para ganar la guerra a la pandemia

Por ello, los consejos para "ganar esta guerra", según el informe, son no subestimar la pandemia, ser conscientes de los efectos devastadores que puede tener (especialmente en cuanto al número de fallecidos) y mantenernos unidos. Pero Sanchis-Gomar también alerta de que en general, y debido a que esto es una emergencia global, las medidas deberían endurecerse.

De hecho, en Estados Unidos, donde él reside, la situación es "muy complicada y su evolución va a depender de cada estado, ya que se están tomando medidas diferentes en distintos tiempos. Serían necesarias medidas más restrictivas y sobretodo concienciar a la población sobre la gravedad de la situación".

Especial preocupación muestra por el sistema sanitario americano, ya que aunque hay "una parte pequeña de gestión pública, la mayoría de la población depende de seguros privados y no todos tienen una cobertura integral en absoluto. Sin ir más lejos, 40 millones de americanos no tienen seguro. O se hace algo radical y al mismo a nivel en todo el país, o USA puede ser el país (o de los países) más afectados por esta crisis. De momento, la gestión en USA se puede definir con una palabra: inacción".

A pesar de que no se sabe cómo va a evolucionar la pandemia, ni a corto ni a largo plazo "porque hay muchas características aún desconocidas de este virus", Sanchis-Gomar espera que en los próximos meses "el conocimiento sobre el virus aumente y surjan nuevas posibilidades de intervención. Lo ideal sería poder contener la epidemia cuanto antes y reducir al mínimo los números de fallecidos señalados anteriormente para que queden en algo meramente teórico. Por ello no podemos bajar la guardia y debemos centrarnos en la contención".

"Ahora mismo es crucial evitar la transmisión y para conseguirlo es fundamental el cumplimiento de las medidas establecidas". No lo olviden, "quédense en casa", reitera .