60 cumpleaños del histórico debate Kennedy - Nixon a tres días del encuentro Trump - Biden

  • "Ha estado brillante" exclamó Jackie Kennedy al terminar el debate su marido

  • El primer debate televisivo de la historia lo vieron 70 millones de espectadores

Hoy se cumplen 60 años del primer debate político televisado en la historia de los Estados Unidos. Kennedy y Nixon disputaban las elecciones del año 1960 y la imagen fresca y dinámica de un joven JFK fue decisiva en para su victoria. El próximo 29 de septiembre tendrá lugar la primera pugna televisiva entre Trump y Biden, dos candidatos muy diferentes que esperan convencer a un país desencantado de que ambos son la persona ideal para liderar la nación.

En este sentido, nadie como Trump confía en sus dotes televisivas. Alardea de que no necesita preparar los debates aunque es consciente de que, al igual que hace más de medio siglo los debates marcaron el comienzo de una nueva era, hoy son un componente importante para una campaña electoral exitosa. Biden, por su parte, consciente de que es posible llegar a millones de votantes con un solo acto, se ha encerrado con un pequeño grupo de asesores en su estado natal, Delaware, con el fin de poner en entredicho el liderazgo de su oponente y mostrar su experiencia en la gestión de crisis.

Audiencias y formas de retransmisión

El país espera impaciente a lo largo de las próximas cuatro semanas el inicio de una serie de tres debates que mantendrán los candidatos a futuros presidentes, y otro que tendrá lugar entre Mike Pence y Kamala Harris, los vicepresidentes. Será el pistoletazo de salida para la exposición pública de todos ellos quienes, al igual de Nixon y Kennedy, esperan batir records de audiencia.

Si bien en los años 60 se alcanzaron con ese primer debate los 70 millones de telespectadores, sólo a través de la televisión, en esta ocasión la audiencia estará más polarizada dado que la emisión será simultánea a través de varios canales y plataformas. El debate se transmitirá en vivo en todas las cadenas principales y canales de noticias por cable, incluidos ABC, CBS, Fox, NBC, CNN, Fox News y C-SPAN. También se podrá ver en Univisión y Telemundo, las mayores cadenas en español en Estados Unidos, o en streaming en vivo, desde YouTube. A lo que hay que sumar la difusión en directo que cada una de las plataformas mencionadas hará a través de sus propias redes sociales.

Diferencias y coincidencias

Pero a pesar de los cambios en la forma de transmitir los debates, el momento histórico de entonces y el actual tienen muchas similitudes. Las elecciones presidenciales de 1960 tuvieron lugar al mismo tiempo que la Guerra Fría, con una Unión Soviética que había tomado la delantera en la carrera espacial. En esta ocasión el enemigo a batir es China, que a pesar de ser la cuna del virus causante de la pandemia y de la opacidad en sus datos en estos momentos parece que mantiene una situación sanitaria mucho mejor que la estadounidense y se ha adelantado con la patente de la vacuna, a lo que hay que sumar la guerra comercial y tecnológica que se libra entre las dos economías más grandes del mundo.

A nivel interno, la lucha por los derechos civiles estaba en pleno auge en un país dividido por la segregación racial. Los disturbios y manifestaciones eran frecuentes y se cuestionaba el estado de salud democrático de la nación. Algo muy parecido a lo que está ocurriendo ahora, con la violencia policial por motivos raciales de plena actualidad y las recientes declaraciones de Trump cuestionando su aceptación de la derrota si esta se diera el próximo 3 de noviembre. Líderes por los derechos civiles que murieron en esa época, como Martin Luther King, se mezclan hoy con las imágenes del homenaje popular a la recientemente desaparecida Ruth Bader Ginsburg.

Los siguientes debates

Por todo ello los temas que se debatirán entre los dos candidatos, si exceptuamos el relativo a la pandemia, serán asuntos aún vigentes que afectan a la esencia del ciudadano estadounidense: la economía del país, la Corte Suprema, las cuestiones étnicas, la violencia y la integridad de la propia elección. Estos temas ha sido seleccionados por Chris Wallace, moderador del primer debate y periodista de Fox News, pero estarán sujetos a cambios en función de la actualidad, como ha indicado la Comisión de Debates Presidenciales. El primer encuentro tendrá lugar en la Universidad Case Western Reserve, en Cleveland (Ohio), durará 90 minutos y se dividirá en seis partes de 15 minutos cada una.

Los próximos tres encuentros se realizarán el 7 de octubre, en Salt Lake City (Utah); el 15 de octubre, en Miami (Florida) y el 22 de octubre, en Nashville (Tennessee). Y tendrán un solo moderador cada uno para reducir en número de personas en la sala y evitar riesgos debido al coronavirus.

Y es precisamente la pandemia, con su dinámica impuesta de permanecer más tiempo en casa, la que puede dar unas audiencias record en los próximos debates. Porque estas luchas dialécticas televisadas suponen una herramienta democrática que permite a los ciudadanos conocer cómo se comportan los candidatos. Pero sobre todo, son encuentros que suelen dejar grandes momentos televisivos. Algunos tan importantes como para que Nixon perdiera unas elecciones tras mostrarse excesivamente pálido por un mal maquillaje y perdido en un traje gris claro que casi le hizo desaparecer del fondo del plató.

Ese contraste con un bronceado John Kennedy, sonriente y con aire triunfal fue suficiente para que se impusiera el candidato demócrata, que también supo sacar partido de los encantos de mujer, Jackie Kennedy, quien apareció tras el debate para señalar que su esposo “estuvo brillante”. Quizá esa sea la razón por la que Trump asegura no prepararse los discursos. Al fin y al cabo puede que seguir cultivando su tono moreno de piel y dar más protagonismo a su guapa mujer Melania, como está haciendo en las últimas semanas, le sirva para conseguir la victoria sesenta años después.