Las ceremonias de graduación de Columbia por raza y estatus abren un nuevo debate en EEUU

  • Las graduaciones se agrupan en nativa, asiática, negra y LGBTQ+, entre otras, además de una graduación conjunta

  • Los comentarios en las redes sociales a favor y en contra no se han hecho esperar

  • Columbia se defiende y recuerda las ceremonias multiculturales son “una parte muy esperada y valiosa de la experiencia de graduación” desde hace varios años

El anuncio de la Universidad de Columbia sobre su plan para llevar a cabo varias ceremonias de graduación divididas por razas y estatus socioeconómico, además de la graduación conjunta, le está costando a la prestigiosa institución una avalancha de críticas. Las redes sociales están que arden.

“Como complemento de nuestras ceremonias escolares y universitarias, estos eventos proporcionan un ambiente más íntimo para que los estudiantes e invitados se reúnan e incorporen las tradiciones culturales significativas, y celebren las contribuciones y logros de sus comunidades específicas,” se puede leer en su web. Pese a que la universidad insiste en que son graduaciones "específicas" además de la "global", lo cierto es que es la única universidad que se ha lanzado a la multicelebración.

La Universidad de Columbia es privada y una de las más caras y prestigiosas de Estados Unidos. Estudiar una carrera en la universidad neoyorquina cuesta una media de 75.000 dólares al año. El master tiene un precio de 61.000 dólares año (dos años). La universidad perteneciente a la Ivy cuenta con 84 premios Nobel en su historia, actualmente 7 de sus profesores cuentan con el Premio Nobel.

Graduaciones en función de la raza y el estatus económico

En la página oficial Columbus detalla también los seis grupos que se han formado bajo el epígrafe de “Celebraciones multiculturales de graduación”, asignando fecha y hora a cada uno de los eventos: la “Graduación Nativa”, la “Lavanda” designada para la comunidad LGBTQ+, la “Asiática”, la de “Latinx" (Latinos), la “Negra”, y la “Graduación FLI” que es para la "primera generación y/o de bajos ingresos".

Sabido es que la ceremonia de graduación universitaria es el momento más esperado para cualquier estudiante. En Estados Unidos, además, consiste una fiesta tradicional multitudinaria en la que los universitarios, vestidos con impecables togas, terminan lanzando al aire sus birretes rematados con una borla, después de escuchar emotivos discursos, recibir sus correspondientes diplomas, y ser distinguidos y reconocidos con honores específicos por sus logros.

Pero este año, por las restricciones de la pandemia, la Universidad de Columbia ya ha comunicado que la celebración no será presencial, sino que se llevará a cabo de manera virtual. Todos los eventos que han organizado son voluntarios, accesibles a todos los estudiantes, y serán grabados y publicados posteriormente. Al margen de las ceremonias multiculturales sesgadas, el día 30 de abril se celebrará una graduación conjunta que contará con la participación de todos los universitarios.

La lluvia de críticas a la Universidad de Nueva York, distinguida también como una de las más prestigiosas del mundo, surgió cuando Fox News publicó la noticia. La avalancha de comentarios en contra, y también en defensa de la institución no se hicieron esperar, y el debate que está sobre la mesa, no ha hecho más que empezar.

El debate está servido

Quienes discrepan diametralmente con el programa multicultural de la Universidad, consideran que es racista, discriminatorio y elitista, alimentando el espíritu y la formación de un pensamiento que dista mucho de la integración de las comunidades.

Tal es el caso de la reconocida investigadora y columnista Mercy Muroki, miembro de la Comisión de Disparidades Raciales y Étnicas, que ha escrito en Twitter una irónica crítica a la institución: "Ceremonias de graduación segregadas racial y sexualmente. Una de las 'mejores' universidades del mundo. 2021". También el senador Tom Cotton, republicano de Arkansas, considera que el enfoque de la Universidad conduce a la “segregación”.

Pero el debate suscitado, para otros no tiene sentido, puesto que las celebraciones de graduación para grupos de estudiantes minoritarios, en las últimas dos décadas se ha vuelto cada vez más común, tanto en colegios como instituciones de enorme prestigio incluyendo las universidades de Harvard, Georgetown o Johns Hopkins, entre otras.

En Columbia, evolucionaron a partir de ceremonias creadas originalmente por estudiantes y exalumnos, y las celebraciones han sido coordinadas por centros culturales que han surgido en los campus de todo el país.

“Estos eventos que reúnen a todos nuestros graduados y sus familias son un punto culminante de cada año académico", ha declarado la Universidad de Columbia en un comunicado.

La entidad académica, ubicada en Nueva York, también ha dejado un tuit fijo en su perfil de Twitter en el que se defiende ante las críticas, y aclara (o al menos, lo intenta) que se está “tergiversando” la información de “nuestras celebraciones multiculturales”, ya que no sustituyen a la ceremonia de graduación de todos los estudiantes, sino que estas se suman a principal.

“Se han convertido en una parte muy esperada y valiosa de la experiencia de graduación de Columbia”, recuerda el centro universitario en su publicación.

De hecho, en la página de Facebook de la Universidad de Columbia, se pueden ver fotografías de ceremonias de graduación multiculturales de años anteriores.

No obstante, la planificación de estos particulares eventos, no siempre prosperan. Hace poco más de un mes la organización juvenil conservadora Young America´s Foundation quiso hacer un evento “sólo para blancos” en la Universidad de Elon, en Carolina del Norte.

La intención era, supuestamente, "dar a los blancos un espacio para aprender y procesar su conciencia y complicidad en sistemas injustos sin dañar a sus amigos de color", según un correo electrónico distribuido en la universidad. Sin embargo, la inscripción a este grupo requería un compromiso de estricta confidencialidad de todo lo que aconteciera en la reunión.

Cuando la Universidad tuvo conocimiento de que el encuentro había sido “organizado por un grupo de estudiantes” para “mantener discusiones confidenciales sobre el racismo”, tomó la determinación de cancelarlo porque estaba "en desacuerdo con las políticas de la universidad".

75.000 dólares al año por curso se carrera

El centro universitario de Columbia es no sólo uno de los de mayor prestigio del país, sino también uno de los más selectivos en la que han estudiado figuras destacadas como los presidentes Barack Obama, Theodore y Franklin D. Roosevelt y otros famosos personajes del mundo del entretenimiento.

Por su alto nivel de formación, entre las carreras con mayor reconocimiento se encuentran las relacionadas con Medicina Dental, Periodismo, Ingenierías, Ciencias Biológicas y Biomédicas. Pero entrar a formar parte del cuerpo de estudiantes de la Universidad de Columbia no es fácil teniendo en cuenta que su tasa de aceptación es del 5,8%.

El prestigio y la exclusividad en la selección es proporcional a los 75.0000 dólares al año que cuesta estudiar en el centro universitario. Muchos padres tienen suficiente poder adquisitivo para pagar los estudios a sus hijos, otros estudiantes lo logran a base de becas, o se embarcan (ellos y sus familias), en créditos casi interminables que con el tiempo deberían ver recompensado si aprovechan al milímetro una oportunidad de tal calibre. Por tanto, aunque la apariencia bien podría ser otra, dentro del cuerpo de estudiantes hay “clases y clases”.

Aunque los eventos multiculturales se llevan celebrando desde hace años y no parecía ser motivo de discusión pública hasta ahora, cierto es que la sociedad está más sensibilizada en este momento, con muchos acontecimientos a flor de piel: las protestas raciales tras el asesinato de George Floyd; los enfrentamientos con la policía; las estadísticas e índices de afectados por la pandemia que reflejan que, las comunidades de color y las más pobres, son las más vulnerables y por tanto, los muertos que todo esto conlleva… Ha sido un año muy duro. A Estados Unidos, lamentablemente le queda mucho para que el debate sobre el racismo que arrastra históricamente, pase de moda. Con el tiempo, sabremos también el recorrido que tienen las ceremonias multiculturales de graduación.