Tras los atentados del fin de semana en Londres, este lunes, Donal Trump ha tuiteado en su cuenta personal que los jueces en Estados Unidos están politizados y son ineficientes y pide que restauren su “travel Ban” inicial. El hecho de utilizar la expresión “travel ban” ( prohibición de viaje), pone en peligro toda la argumentación de los abogados de la Casa Blanca, que desde el principio se negaron a llamarle “ prohibición” porque iría contra contra los derechos que defiende la Constitución Americana para todos aquellos civiles que tienen nacionalidad estadounidense o permiso de trabajo y residencia ( green card) en regla.
Y todo esto un día antes de que James Comey, exdirector del FBI vaya de forma voluntaria al Senado de Estados Unidos a testificar sobre si recibió o no presiones de la Casa Blanca y del propio presidente de Estados Unidos para paralizar la investigación sobre James Flynn ( exasesor de la Casa Blanca en materia de seguridad nacional) por su posible relación con Rusia.
Además Comey tendrá que dar cuenta de todas sus anotaciones sobre las reuniones que mantuvo en la Casa Blanca en los dos meses en los que fue Director del FBI, y tendrá que explicar si es cierto que Trump directamente le pidió que no investigara al General Flynn porque “era una buena persona”.
Este domingo, la cadena de televisión NBC entrevistaba a Putin, el Presidente de Rusia aseguraba que “solo había coincidido una vez en su vida, en una cena con el General Flynn”. Y decía: “Ni siquiera sabía quien era, yo llegué hice mi discurso y me marché, creo que ni le saludé más allá de dar la mano a todos los que estaban en la mesa”.
El FBI investiga como “persona de interés” al general Flynn - que tuvo que ser cesado de su cargo, y al yerno de Trump, Card Kushner por posible relación con espinas y agentes rusos que pudieron intervenir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del pasado 8 de noviembre.