Las empresas familiares alemanas temen el “anticapitalismo” de Los Verdes

  • La Asociación alemana de Empresas Familiares, organismo de un sector clave para la economía germana, mira con preocupación cómo Los Verdes se están aupando en los sondeos de intención de voto como primera fuerza política

No todo es euforia en el debate público que ha generado la reciente elección de Annalena Baerbock como candidata a canciller del partido Los Verdes. El auge verde genera, de hecho, otro sentimiento mucho menos positivo. Udo J. Vetter, por ejemplo, está preocupado. Y su preocupación es la de muchos.

Vetter es el vicepresidente de la Asociación alemana de las Empresas Familiares, una organización que representa a nada menos que 180.000 compañías germanas en las que trabajan ocho millones de personas, según los cálculos de dicha organización. Esas compañías forman parte esencial del Mittelstand, la red de pequeñas y medianas empresas cuyo rendimiento es clave para la economía germana.

Por lo que Vetter comenta a NIUS, poco le falta a su organización para que, en vista del auge de Los Verdes en la política alemana, comience a hacer sonar las alarmas.

En los últimos días, Los Verdes han estado acumulando sondeos en los que los ecologistas de Baerbock y compañía aparecían como la principal fuerza política. Así, una encuesta del instituto Yougov de este viernes, colocaba a Los Verdes con un 25% de la intención de voto. Por detrás quedaba la Unión Cristiano Demócrata (CDU) de la canciller Angela Merkel.

A la CDU, acostumbrada a ser la líder de las encuestas, figuraba en ese sondeo con un 24%. El resto de partidos estaba muy alejados de ecologistas y conservadores.

El escenario de una victoria ecologista en las próximas elecciones generales, previstas para el próximo 26 de septiembre, es algo que temen Vetter y los empresarios de su asociación. “En las empresas familiares vemos un gran problema en algunos elementos del programa de Los Verdes”, dice Vetter a NIUS. A su entender no menos problemática es la propia Baerbock.

“Baerbock está a la izquierda de su partido. Ella se encuentra a la izquierda del programa o al menos eso me parece. Para la economía, yo la veo como muy peligrosa”, comentar Vetter.

Preocupa en su asociación que Baerbock quiera cambiar el modelo económico del país. Hasta ahora, siempre se dijo que el milagro económico de Alemania, país convertido en el motor de Europa pese a haber sido plenamente destruido en la Segunda Guerra Mundial, se basa en una “economía social de mercado”.

Adiós a la economía social del milagro económico alemán

“La alemana es una economía de mercado con un componente social fuerte respecto a los empleados, porque hay una buena entente entre empresarios y trabajadores. Hay una lealtad que se crea entre empresario y empleado”, plantea Vetter.

Según recalca este responsable de Asociación alemana de las Empresas Familiares, Baerbok no habla de economía social de mercado, sino de “economía social y ecológica de mercado”. Esa expresión aparece una veintena de veces en el programa de Los Verdes. Implica, según las palabras del “documento maestro” de Los Verdes, una “transformación” y una “refundación” a nivel nacional y hasta europeo.

Todo esto genera, cuanto menos, escepticismo en asociaciones como la de Vetter. Entre otras cosas, porque, según figura en la lista de medidas de Los Verdes que preocupan a Vetter, los ecologistas tienen en su programa convertir en “la norma” la instalación de panales solares en los edificios de nueva construcción.

Vetter y compañía temen que esto perjudique a las empresas constructores y las que poseen inmuebles con viviendas en alquiler. También resultan preocupantes para los empresarios familiares que representa Vetter la voluntad expresada en el programa de Los Verdes de poner un tope a los alquileres a través del uso de una ley federal y de acabar con el tiempo límite con el que hasta ahora se estaba aplicando la ley federal de freno al encarecimiento del alquiler en las zonas donde el mercado inmobiliario estaba tensionado.

Hace unos días, precisamente, el Tribunal Constitucional alemán declaraba nula la ley de tope al alquiler que ha tratado de implementar Berlín en un experimento fallido de la coalición de izquierdas que gobierna en la ciudad-estado que es la capital germana. De esa coalición forman parte Los Verdes, el partido izquierdista Die Linke y el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD). A éste último pertenece el alcalde de Berlín, Michael Müller.

Los Verdes y su programa “anticapitalista”

A las subidas de impuestos ecologistas también les temen en las empresas familiares alemanas. También genera aversión ese impuesto del 1% para los patrimonios mayores a 2 millones de euros que anhelan Los Verdes.

Vetter conviene en afirmar que el programa de Los Verdes, por medidas así, es “anticapitalista”. “Esa palabra es una buena forma de decir lo que es el programa de los ecologistas”, dice Vetter. “Es un programa de ulatraizquierda, un programa que está a la izquierda del SPD”, señala el responsable de la asociación de empresas familiares alemanas.

A él no le sorprende que desde grandes empresas como el gigante energético RWE o la principal compañía de ferrocarril del país Deutsche Bahn se hayan podido manifestar con optimismo al ver a Baerbock elegida candidata a canciller.

“Con Annalena Baerbock, Los Verdes han elegido una candidata experimentada y orientada hacia las soluciones que conocemos”, ha dicho al diario económico Handelsblatt a pocos días de ocuparse de la presidencia de RWE, Markus Krebber.

“RWE no tiene nada que ver con una empresa familiar. RWE es casi un negocio estatal y, del mismo modo que los proveedores de energía, vive de iniciativas ecológicas, ya sea impulsar las energía eólica o energías verdes”, comenta Vetter.

Él dice que este tipo de compañías “no son amigas” de las empresas familiares. Entre otras cosas, porque éstas últimas están pagando en Alemania la electricidad más cara de Europa. Ese precio, se explica, ante todo, por la carga fiscal, algo que Los Verdes no tienen pinta de querer aligerar en vista de su programa.

La industria alemana, sin entusiasmo y preocupación por Los Verdes

Es más, en política social y empleo, el programa de Los Verdes incluye “nuevas cotizaciones, regulaciones y normas” que se perciben como ataques en las empresas familiares, según señala a NIUS director del Instituto para la Economía de Alemania (IW por sus siglas alemanas), un think tank con sede en Colonia. Con Baerbock, “no hay entusiasmo en el sector económico alemán” , precisa Bardt.

“Es verdad que, con el paso de los años desde su fundación, Los Verdes se han movido hacia el centro, ocupándose de temas que antes no consideraban o dejando de oponer la producción industrial a la políticas contra el cambio climático. Esto ha hecho a Los Verdes más atractivos para algunos sectores de la economía, donde por cierto temas como la salida del carbón se ha aceptado como algo que hay que hacer”, añade este economista.

Pero esos cambios en Los Verdes no han sido suficientes para producir un programa electoral aceptable para la influyente Asociación Federal de la Industria de Alemania (BDI, por sus siglas alemanas). La BDI, de hecho, ve “desconfianza” de Baerbock y compañía en la economía de mercado.

“El programa de Los Verdes está empapado de una desconfianza básica en los mecanismos de la economía de mercado y de actores cuyas acciones están limitadas por un estado controlador”, según se ha manifestado desde la BDI. En este sentido, Vetter critica que Los Verdes quieran dirigir cómo las empresas han de invertir, obligándolas a tomar medidas que haga “más verdes” sus actividades.

La coalición de izquierdas "problemática" para la industria

Además, para Bardt, no hay que perder de vista que “muchas de las empresas familiares del Mittelstand están activas en mercados internacionales, y en Los Verdes los antiglobalización se sienten muy cómodos”, sin olvidar que los ecologistas “han llegado a hacer campaña contra el CETA [Acuerdo de libre Comercio entre Europa y Canadá, ndlr.]”.

“Los Verdes, sí, se han movido al centro políticamente, pero siguen teniendo dos almas. Hay unos que son pragmáticos y realistas, pero también hay un sector fuerte, que no cree en la economía de mercado”, abunda Bardt.

En la Asociación alemana de las Empresas Familiares, sin embargo, no ven esa división entre los ecologistas de la que habla el economista del IW. Por eso, Vetter quiere creer que la CDU y, el partido liberal, el FDP, son capaces de de recuperarse en las encuestas de intención de voto.

Una coalición de CDU y Los Verdes, tras las elecciones generales, sería el “mal menor”, según el vicepresidente de la organización de empresas familiares. “Porque una coalición socialista de Los Verdes, SPD y Die Linke, concluye Vetter.