Una enfermera dona su hígado a un niño enfermo de 8 años y le salva la vida
La vida del niño estaba en serio peligro
Cami Loritz conoció la situación del pequeño y decidió inscribirse en el programa
Brayden Auten, de 8 años, comenzó a sentir dolor de estómago y a tener diarrea el pasado abril. Después de ver que sus ojos comenzaban a ponerse amarillos, sus padres decidieron llevarle a una clínica de Wisconsin, donde su salud empeoró y fue trasladado al hospital de niños de Milwaukee.
Tras realizarle diferentes pruebas, los médicos comprobaron que el hígado del niño dejó de funcionar. En declaraciones del padre del menor a ABCNews, James Auten, aseguró el miedo que tenían tras conocer la noticia: “No sabíamos lo que estaba sucediendo durante la primera semana”
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Los médicos les dijeron que desconocían el motivo por el que su hígado había dejado de funcionar, pero que necesitaban un donante compatible para su hijo. Les hicieron las pruebas a los amigos y familiares, pero las buenas noticias no llegaban.
Cami Loritz, enfermera de cuidados intensivos del hospital, tras conocer la situación del pequeño, decidió inscribirse en el programa de donantes vivos y entregar parte de su hígado al joven, ya que había dado positivo en compatibilidad.
Quince días después de la intervención, el hospital coordinó una reunión para que se conociesen y se fundiesen en un fuerte abrazo Loritz y Brayden, justo lo que sucedió cuando se vieron.
"Brayden estaba nervioso y no creo que haya entendido completamente lo que sucedió y lo que ella hizo ... Sin embargo, ahora lo hace y piensa en ella como una hermana mayor" afirma el padre del menor.
"Casi 4 meses después del trasplante, es conmovedor ver a Brayden disfrutar de ser un niño otra vez…Estoy más que agradecida de que su familia tenga la oportunidad de tener a su niño pequeño y sano", dijo Loritz