Tras las ayudas a grandes empresas en Estados Unidos, llega el momento de los pequeños y medianos negocios

  • Los Programas de Protección de Pagos y Préstamos se han reformados para que autónomos y pequeños empresarios puedan acceder a las ayudas

En un país donde el 98% de las empresas tiene menos de 20 empleados, dando trabajo a casi la mitad de toda la masa laboral de los estados Unidos, unos 500.000 pequeños negocios se han visto obligados a cerrar, de forma definitiva, desde el inicio de la pandemia.

Por ello Joe Biden está empeñado en sacar adelante su Plan de Rescate económico (American Rescue Plan, que creará “unos seis millones de trabajo y aumentará la riqueza del país en un billón de dólares”, según dijo en un reciente discurso en la Casa Blanca, tras la aprobación del programa por parte del Senado.

Y lo hará manteniendo la línea ya iniciada de ayudas a las pequeñas y medianas empresas que, gracias a ciertos cambios sobre los programas anteriores, permiten el acceso a préstamos para cubrir parte de la nómina de los trabajadores empleados durante la pandemia, entre otros beneficios.

Reformas en los nuevos planes

Así, los Programas de Protección de Cheques de Pago y Préstamos se han reformado para que en esta ocasión, tanto los pequeños negocios como aquellos cuyos propietarios pertenecen a minorías raciales, no vuelvan a verse fuera de las ayudas y puedan acceder a estos créditos. También los autónomos y contratistas independientes podrán optar a recibir más dinero.

Recuperar nuestra economía significa recuperar a las pequeñas empresas, eso es lo que vamos a hacer”, señaló a este respecto tras criticar el programa de protección de pequeños negocios desarrollado por Trump, que acabó favoreciendo solo a las grandes empresas. Y es que en noviembre de 2020, más de la mitad de los 525.000 millones de dólares aprobados para ayudas, se repartieron entre sólo un 5% de los beneficiarios, según desveló el Washington Post.

Las ayudas de hace un año

Del primer plan de ayudas económicas impulsado por el anterior presidente hace un año, con una cuantía de 2’2 billones de dólares, 367.000 millones fueron dedicados a préstamos para pequeños negocios. Pero la primera ronda de ayudas tardó en llegar y muchos empresarios se vieron obligados a cerrar.

Eso obligó a que en diciembre de 2020 hubiera que aprobar fondos de nuevo para dar la posibilidad de optar a un segundo préstamo. La ayuda ya se orientó a las empresas con menos de 300 empleados que vieron una caída del 25% de sus ingresos a lo largo de 2020, destinándose otros 12.000 millones de dólares a negocios en manos de aquellos pertenecientes a alguna minoría.

Pequeños negocios

Desde entonces (finales 2020) se han prestado 134.000 millones de dólares a 1’8 millones de beneficiarios, propietarios todos ellos de pequeñas y medianas empresas, que se unirán a las medidas que recoge el Plan de Rescate económico de Joe Biden, destinadas a este sector. De esta manera, 7.000 millones se sumarán al programa anterior de préstamos, 175 a la promoción para que todo el mundo tenga acceso a la información y 15.000 millones al plan de ayudas a bajo interés, que priorizará las empresas gravemente afectadas y con menos de 10 trabajadores.

Además, 25.000 millones se destinarán a la subvención de bares y restaurantes, un sector especialmente golpeado por la pandemia, a los que se les permitiría usar el dinero para el pago de nóminas, hipotecas, alquileres o alimentos y bebidas.

Recuperación del empleo

La drástica caída del empleo el año pasado, que tuvo su pico en abril por la pandemia, situó en un 14’7 el porcentaje de las personas que se quedaron sin trabajo (unos 20’5 millones). En junio, gracias a las ayudas puestas en marcha por Trump, la economía empezó a funcionar y se recuperaron 4’8 millones de empleos, en una cifra récord desde que en 1939 comenzaran los registros.

Pero si bien el aumento de puestos de trabajo y el consumo tuvieron un repunte por esas fechas, la crisis podría haber encontrado mejor preparadas a las pequeñas empresas y a las propias arcas del gobierno si la política de ayudas y fiscal hubiera sido otra. Según datos de Bloomberg, a pesar de que Trump dijo que los estadounidenses de clase media y las pequeñas empresas serían los principales receptores de su reforma tributaria, los que se beneficiaron en más de un tercio de las exenciones de impuestos fueron los empresarios con ganancias superiores al millón de dólares.

Ello además le supuso al gobierno de los Estados Unidos una falta de ingresos de 27.700 millones de dólares (según el Comité Mixto de Impuestos, una organización no partidista) ya en 2018, lo que ha provocado que Biden haya declarado que está decidido a revertir dicha política, de forma gradual, para aquellos que ganen más de 400.000 dólares.

Visita Biden

Por este motivo, el martes pasado el presidente visitó W.J. Jenks & Sons, una ferretería recién abierta gracias a la ayuda recibida a través del actual Programa de Protección de Pagos. Tras hablar con el propietario señaló que este plan está diseñado para los negocios de 20 empleados o menos, debido a que la mayoría de los préstamos anteriores habían sido concedidos a grandes empresas. Y es que “una gran cantidad de dinero se destinó a personas que no deberían haber recibido ayuda”, dijo antes de despedirse.