Europa endurece las restricciones ante el avance del virus y la nueva variante ómicron

  • El endurecimiento de las medidas por covid es casi generalizado en Europa

  • En Alemania ya se exige un pase sanitario para trabajar o usar transporte público

  • Bélgica ha cerrado el ocio nocturno ante el avance del virus

Europa vuelve a sufrir otra ola del coronavirus, y los países no han dudado en volver a imponer restricciones para tratar de disminuir los contagios ante la inminente llegada de las fiestas navideñas.

En Bélgica se quedan también sin fiestas. Desde hoy se cierra el ocio nocturno. Las celebraciones quedan reducidas a bodas y funerales, y en la hostelería se restringen los horarios y los aforos. A los conciertos o mercadillos de Navidad sólo se tendrá acceso con un pase Covid, que deberá actualizarse con una dosis de refuerzo.

Con una campaña que comienza este sábado, también Francia quiere impulsar la vacuna recordatoria. Sin ella, el pase sanitario, necesario para la mayoría de los espacios públicos, caducará. En Italia se endurecen las condiciones para acudir a hoteles: sólo vacunados o recuperados podrán usar determinados tipos de transporte. Ya no valdrá una prueba negativa.

Desde esta semana, en Alemania se exige un pase sanitario para trabajar o usar transporte público. Algunos lander, como Sajonia, son aún más estrictos. También en el Reino Unido, las medidas van por regiones. En Irlanda del Norte son muy restrictivas, pero en Inglaterra no se exige el pase Covid.

El endurecimiento de las medidas es casi generalizado en Europa: desde Finlandia, que recupera las restricciones para la hostelería desde este fin de semana, a Portugal, donde a partir de diciembre se pedirá un test negativo (se esté o no vacunado) a los turistas y a quienes accedan a residencias, hospitales lugares de ocio.

Sudáfrica denuncia que las últimas restricciones "castigan" al país por su capacidad de detección

El Gobierno sudafricano ha criticado las recientes restricciones de viaje impuestas por diversos países sobre África y en especial sobre Sudáfrica por la variante ómicron del coronavirus y las ha considerado un "castigo" por la capacidad de detección.

"Las últimas prohibiciones de viaje suponen un castigo contra Sudáfrica por su avanzada capacidad de secuenciación genética y su capacidad de detección de nuevas variantes más rápidamente", ha indicado el Ministerio de Asuntos Exteriores sudafricano en un comunicado.

"Una ciencia excelente debería recibir aplausos, no castigos. La comunidad global debe colaborar y asociarse para gestionar la pandemia de la COVID-19", ha añadido. "Ningún individuo contagiado puede salir del país", ha remachado.

Además, Sudáfrica ha recordado que se ha detectado la variante ómicron en otros países sin que haya relación directa demostrada con Sudáfrica. "Vale la pena destacar que la reacción a esos países ha sido totalmente distinta", ha reprochado el Gobierno sudafricano.