La otra cara de Eurovisión: Es asignatura universitaria y, sí, pieza clave para mantener Europa unida

  • Este año el conflicto árabe-israelí centra su contenido político

  • Varias universidades analizar el certamen para entender las claves de la UE

  • El certamen ha dado voz a causas sociales antes que nadie: LGTBI, medio ambiente...

El Festival de la Canción de Eurovisión que este año se celebra en Israel y no sin polémica, comenzó en 1956 como un evento para televisión, diseñado para fomentar la diplomacia cultural y la paz en Europa. Hoy en día, es visto por más de 200 millones de personas e incluso Australia está en el acto. Sin embargo, más allá de su revestimiento Euro-pop, Eurovisión se ha convertido en un vehículo de poder blando en Europa y un barómetro de sus crisis políticas. Así define la Universidad de Sidney un certamen al que da tanta relevancia que cuenta con una asignatura dedicada al mismo. En esa unidad, tal y como explica la propia Universidad "examinamos la historia política y cultural de Eurovisión y exploramos por qué es tan atractiva para los australianos". No es la única que lo hace.

La Universidad de Melbourne, analiza a través de este festival "la expansión de la Unión Europea, la integración de Europa y la marca de la nación de los nuevos estados participantes. La asignatura de la universidad aborda el idioma, la cultura, la diversidad, lo nacional y lo transnacional, así como las cuestiones de género y sexualidad que se desgranan de Eurovisión. Su propósito es analizar el certamen y sus canciones para que los alumnos adquieran un profundo conocimiento de la historia y el desarrollo de Europa.

La Universidad de Monash también usa, entre otros elementos el certamen de Eurovisión para estudiar la UE. De hecho, en su asignatura el propósito es "examinar las formas en que Europa se unió y se reconstruyó después de los estragos de la guerra". No solo eso. Considera Eurovisión como una plataforma "para expresar la identidad nacional y foros para elaborar una identidad paneuropea".Es decir ¿Cómo eligieron las naciones representarse a sí mismas y entre sí?

Los creadores de la asignatura creen que gracias a ella los alumnos pueden "familiarizarse con los valores e ideas que conforman la Europa contemporánea y comprenderlos, tener conocimiento de importantes instituciones culturales de Europa, así como del gobierno, la cultura y la sociedad en varios países europeos". Otra universidad como la de Nueva York, especifica que "Eurovisión se estableció en 1956 para promover la cooperación cultural entre los países occidentales.

Durante la Guerra Fría, sus participantes también incluyeron a Israel, Turquía y Yugoslavia. Otros países del este de Europa lo boicotearon, ya que sus gobiernos lo vieron como propaganda "capitalista", pero desde 1989 todos los estados de Europa central y oriental han entrado en la concurso". Aunque Eurovisión fue concebida inicialmente por la Unión Europea de Radiodifusión como un "evento que promovería la cooperación cultural europea".

Y no solo eso. Porque Eurovisión se ha convertido en el mejor escaparate para muchas reivindicaciones sociales. "Los derechos de las minorías han sido destacados en Eurovisión a través de actuaciones de cantantes gay y transexuales o miembros de minorías étnicas, mientras que otras entradas de Eurovisión han tomado las causas de Destrucción ambiental o paz internacional como tema".

Durante la última década, varios artículos han analizado econométricamente el comportamiento de las votaciones en el Festival de la Canción de Eurovisión (ESC). Y sí hay mucha geopolítica en ellos como demuestra el estudio Culturally-Biased Voting in the Eurovision Song Contest: Do National Contests Differ?

En España también Eurovisión se imparte en la universidad. Antonio Obregón, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia Comillas lo estudia en un seminario. En declaraciones a Informativos Telecinco reconoce que Eurovisión tuvo siempre una intencionalidad política clara: la idea de apaciguar a los países europeos.

"Este certamen siempre ha ido un paso por adelante en temas de geopolítica, lo hizo con el conflicto griego-turco en los 70, la caída del muro en los 90, el conflicto entre Ucrania y Rusia, y esta edición toca de lleno el conflicto israelí-palestino ya que se celebra en Israel. Para esto país el certamen es vital, un espejo al mundo. Como ha dicho el ministro de Exteriores del país, "no es ninguna broma". Por eso, ante la posibilidad de un boicot, los servicios secretos israelíes extreman las precauciones. Pero Obregón también llama a no olvidar la música, que como en el caso de Portugal demostró que también importa y mucho, aunque los factores políticos no sean irrelevantes.

"Hablamos de un certamen que ha dado voz al colectivo LGTBI, a la transexualidad, a la lucha contra el populismo, al apoyo a la inmigración, la unidad europea, la tolerancia, el cambio climático", desvela Obregón que anima a analizar las letras. "No en vano", destaca, "estamos ante el programa de televisión más longevo de la historia". Y sí, es mucho más que un certamen musical.