Valerie Trierweiler, de 47 años y dos veces divorciada, quiere pensar que podrá conciliar su papel ceremonial con una veterana carrera en los medios y continuar manteniendo a los tres hijos adolescentes que tuvo antes de formar pareja con Hollande hace unos años.
La periodista de Paris Match, que ha suspendido su trabajo por ahora, insiste en que ser un personaje famoso es más un tarea que una ambición y que podría afectar a los placeres simples de la vida, como las salidas al mercado de su barrio sin ser vista.
"Ser la primera dama es interpretar un papel secundario", dijo Trierweiler a Reuters en una entrevista. "No estoy buscando notoriedad y no estoy buscando estar en primer plano", agregó.
Trierweiler dice que ella y Hollande se conocieron hace 23 años cuando trabajaba como periodista política y su romance -no están casados- también comenzó mucho antes de que él considerara competir por la presidencia.
Hollande se separó oficialmente en 2007 de Segolène Royal, con quien tuvo cuatro hijos y que fue la candidata socialista que perdió las elecciones ante Sarkozy ese año.
Trierweiler se describe como una persona "simple, desinteresada". Algunos dicen que es distante al punto de parecer fría. Afirma que depende de ella ganar el dinero necesario para criar una familia y que el trabajo también le da una sensación de realización.
"Quiero trabajar y tengo que trabajar", dijo a Reuters.
Mientras espera el resultado de la segunda vuelta del 6 de mayo, Trierweiler admite que nada volverá a ser como antes.
"Sea lo que sea lo que ocurra el domingo, hace que se me doblen las rodillas", dijo.
Sean cuales sean sus tareas como primera dama, Trierweiler dice, citando una famosa canción de Edit Piaf: "Je ne regrette rien" (No me arrepiento de nada).
Trierweiler, quien tiene un parecido a la difunta actriz estadounidense Katharine Hepburn, dice que la gente empieza ahora a pedirle fotos y autógrafos. No le importa, pero se pregunta por qué se lo piden.
Las gafas de sol que lleva son para protegerse sus ojos sensibles, dijo.
En una entrevista con una revista femenina, también contó que el único vestido de un diseñador de una marca importante que ha usado en su vida se lo prestaron para una cena en el Palacio del Elíseo en la época del fallecido presidente François Mitterrand.
Si los sondeos de opinión están en lo cierto, Hollande desbancaría al presidente Nicolas Sarkozy el 6 de mayo y Trierweiler sucedería como primera dama a Carla Bruni, la cantante y ex modelo que se casó con el mandatario en 2008, poco después de que llegara al poder.
Como no existe una descripción formal del puesto, se irá haciendo sobre la marcha, dice la periodista.