Segunda acusación contra el gobernador de Nueva York por acoso sexual

  • La exasesora Charlotte Bennet, declara que Cuomo no la tocó, pero sí que tenía claras intenciones de acostarse con ella

  • La exasesora Lindsey Boylan, asegura que el gobernador la besó sin consentimiento y le propuso jugar al “Strip Póker”

  • Cuomo, quien está siendo investigado por ocultar cifras de muertes de ancianos en geriátricos durante su gestión de la pandemia, niega las denuncias de acoso

El escándalo y la polémica vuelven a ensombrecer la figura del gobernador demócrata del estado de Nueva York. Por segunda vez esta semana, Andrew Cuomo ha sido acusado de acoso sexual.

En una entrevista publicada el sábado por la noche en The New York Times, la exasesora del gobernador, Charlotte Bennett, de 25 años, ha afirmado que el alto funcionario del gobierno le hizo sentir incómoda en varias ocasiones al hacerle preguntas inapropiadas sobre su vida personal acerca de si mantenía alguna relación sentimental, si era monógama en sus relaciones y si alguna vez había tenido relaciones sexuales con hombres mayores.

Cuomo, de 63 años, le llegó a decir -según las declaraciones de Bennett al periódico-, que “él estaba dispuesto a tener relaciones con mujeres de 20 años”.

“Comprendí que el gobernador quería acostarse conmigo”

Bennet fue contratada por la oficina del gobernador en 2019 para ocupar el puesto de asistente ejecutiva y asesora de políticas de salud en la administración de Cuomo.

El episodio más delicado, según su relato, tuvo lugar durante la primavera del año pasado, el 5 de junio, cuando se encontraba a solas con el gobernador en un despacho del Capitolio de Nueva York, en plena lucha contra el Covid-19. Aquel día, Cuomo se quejó por sentirse solo durante la pandemia, argumentando que “ni siquiera puede abrazar a nadie”, para preguntarle después “¿A quién abrazaste por última vez?”.

Bennett trató de esquivar la respuesta y le dijo que echaba de menos el abrazo de sus padres por lo que Cuomo le insistió, haciéndole entrever que se refería a otro tipo de acercamiento físico: “Quiero decir si realmente abrazaste a alguien”.

“Comprendí que el gobernador quería acostarse conmigo y me sentí terriblemente incómoda y asustada”, dijo Bennett. "Me preguntaba cómo iba a salir de eso y asumí que era el final de mi trabajo".

La exasesora asegura que Cuomo nunca intentó un acercamiento físico

La joven exfuncionaria ha dejado claro que el gobernador nunca se excedió físicamente, ni intentó tocarla, pero ella interpretó claramente que sus preguntas iban encaminadas a la propuesta de una relación sexual.

Bennett compartió en aquellos días las conversaciones mantenidas con el gobernador tanto con su familia como con algunos amigos, quedando registrado en los móviles los diálogos escritos que reflejaban sus impresiones y preocupaciones ante la delicada situación. El NYT ha corroborado las declaraciones y los mensajes de texto con el entorno de Bennett.

Otro momento narrado por Bennett sucedió el 15 de mayo cuando ella mencionó un discurso programado para dar a los estudiantes de Hamilton "sobre su experiencia como superviviente de una agresión sexual”.

Bennett se sorprendió ante la aparente fijación de Cuomo sobre su fatal experiencia: "La forma en que repetía: 'fuiste violada, abusada, atacada, agredida y traicionada' una y otra vez, mientras me miraba directamente a los ojos. Era algo sacado de una película de terror", escribió Bennet en un mensaje de texto que envió a una amiga. "Era como si me estuviera poniendo a prueba".

Tres semanas después, al terminar una reunión, supuestamente Cuomo le dijo que parara la grabadora con la que ella estaba trabajando y le hizo preguntas a cerca de si era monógama en sus relaciones y si alguna vez había tenido relaciones sexuales con hombres mayores.

“Todo lo que había antes lo veo ahora de manera diferente”, ha comentado Bennett al NYT, analizando los hechos con perspectiva.

El traslado y la renuncia de Bennett

En un principio, la relación entre Bennett y Cuomo iba en una buena direccion profesional y amistosa, pero cuando la exasesora comenzó a sentirse incómoda, tomó la decisión de comunicárselo a la jefa de personal de Cuomo, Jill DesRosiers.

Dos días después, el 12 de junio, le informaron que sería trasladada a un nuevo puesto como asesora de políticas de Salud, manteniendo su trabajo en la rama ejecutiva, pero en otras oficinas del Capitolio. Su cambio laboral fue anunciado a los funcionarios del Departamento de Salud en un correo electrónico el 17 de junio, por lo que Bennet decidió tratar de olvidar lo sucedido y aceptar la propuesta.

Sin embargo, la exasesora terminó dejando su trabajo en el gobierno estatal para mudarse a un estado vecino, porque “se habrían filtrado” los hechos por los que había sentido tan angustiada.

“Su presencia era sofocante”, ha dicho Bennet. “Pensé que podría recuperarme y tener distancia, pero eso es tan ingenuo”. “Aprendí que no es así como funciona".

Cuomo pide a los ciudadanos que no lo juzguen hasta que concluya la investigación

El gobernador Cuomo, por su parte, ha negado los hechos que le atribuyen. En un comunicado, ha trasladado que “Bennett fue un miembro trabajador y valioso de nuestro equipo durante Covid-19. Ella tiene todo el derecho a hablar”.

El gobernador también se ha defendido al señalar que cuando ella le contó que había sido “superviviente de una agresión sexual”, trató de brindarle su “apoyo y ayuda”, por lo que “estuve intentando ser su mentor”.

“Nunca tuve la intención de actuar de una manera inapropiada. Lo último que hubiera querido era hacerle sentir cualquiera de las cosas que se están diciendo”, continúa en la nota informativa.

Igualmente, el gobernador ha solicitado una revisión independiente del asunto y en un comunicado, ha pedido a los neoyorquinos que esperen los resultados de las investigaciones "antes de emitir ningún juicio".

Las acusaciones de Charlotte Bennet se suman a la denuncia de otra exasesora del gobernador

Cuomo se ha visto obligado en dos ocasiones en la misma semana, a defenderse de las acusaciones y denuncias de acoso sexual de dos extrabajadoras.

La otra denuncia conocida este miércoles llegó de la mano de la exfuncionaria Lindsey Boylan, quien describe un comportamiento preocupante por parte de Cuomo desde el primer encuentro que mantuvo con el gobernador, en enero de 2016.

En su relato publicado en Medium, una plataforma de blogging, describe varios episodios en los que se sintió intimidada por el máximo responsable del gobierno de Nueva York: desde un beso en los labios no consentido, hasta una propuesta para jugar al “Strip Póker”, una variante del juego de cartas en el que los participantes deben desprenderse de una prenda de ropa cada vez que pierden la baza.

“Me veo obligada a contar mi historia porque ninguna mujer debería sentirse forzada a ocultar sus experiencias de intimidación, acoso y humillación en el lugar de trabajo, ni por parte del gobernador ni de nadie más”, ha explicado la denunciante también demócrata.

Boylan se unió al gobierno estatal en 2015 como vicepresidente de la organización de desarrollo económico Empire State Development. Pronto fue ascendida a jefe de gabinete de la agencia. En aquel entonces, ya un amigo ejecutivo, le advirtió: “Tenga cuidado con el gobernador”, cuenta Boylan.

Tras aquella primera reunión con Cuomo hace cinco años, la exasesora dice que su jefe le informó de que el gobernador estaba “enamorado” de ella. “Era un sentimiento incómodo, pero demasiado familiar: la lucha por ser tomada en serio por un hombre poderoso que ligó mi valía, a mi cuerpo y mi apariencia”, explica Boylan, quien asegura que le llamó la atención que en aquel primer encuentro Cuomo le prestara tanta atención.

Unos meses más tarde, en diciembre de 2016, la directora de las oficinas del gobernador, Stephanie Benton, escribió a Boylan un correo electrónico en el que decía que Cuomo había comentado el parecido que tenía con Lisa Shield, una supuesta exnovia del gobernador. “Podríais ser hermanas, aunque tú eres la hermana más guapa”, escribió Benton en el mensaje que la exasesora ha compartido en su publicación.

La asistente principal de Cuomo, ha trasladado en un comunicado el mismo miércoles que en efecto, así lo escribió, pero que fue para gastarle una broma. Sin embargo, Boylan asegura que después de aquello, el gobernador Cuomo comenzó a llamarla “Lisa” delante de sus colegas. “Fue degradante”, señala la exasesora de 36 años.

Por aquel entonces, Boylan dice que ya había trasladado a sus amigos que el gobernador "hacía todo lo posible para tocarme en la parte baja de la espalda, brazos y piernas".

El supuesto beso no consentido y la propuesta del “Strip Póker”

Uno de los momentos más desconcertantes que supuestamente vivió la política demócrata, se dio al finalizar una reunión sobre proyectos económicos y de infraestructura que ella y Cuomo mantuvieron a solas en el despacho del gobernador, en la Tercera Avenida de la ciudad de Nueva York.

"Cuando me levanté para irme y caminar hacia una puerta abierta, él se paró frente a mí y me besó en los labios. Me quedé en shock, pero seguí caminando", escribió Boylan en su publicación. "La idea de que alguien pudiera pensar que yo ocupaba mi puesto de alto rango debido al 'enamoramiento' del gobernador hacia mí, era más degradante que el beso en sí", reflexiona en su escrito.

En octubre de 2017, cuenta Boylan, de regreso en avión de un evento en el oeste de Nueva York, teniendo sentada a su derecha a la asistente de prensa, y detrás de ellos, a un policía estatal, el gobernador supuestamente le propuso jugar al “póker al desnudo”: “Vamos a jugar al “Strip Poker”, le sugirió. La exasesora detalla que en aquel viaje “estaba sentado frente a mí, tan cerca, que nuestras rodillas casi se tocaban”.

Boylan respondió a Cuomo de manera sarcástica y con torpeza, de acuerdo con sus propias palabras en el blog: "Eso es exactamente lo que estaba pensando", contestó al gobernador. "Traté de hacerlo bien, pero en ese momento, me di cuenta de lo complaciente que me había vuelto".

Una vez que la publicación vio la luz esta semana, la secretaria de prensa de Cuomo, Caitlin Girouard, emitió en un comunicado en el que reiteró la negación del gobernador. "Como dijimos antes, las afirmaciones de la Sra. Boylan de comportamiento inapropiado son simplemente falsas", dijo Girouard, aclarando que de acuerdo con los registros del gobierno del estado, “no hubo ningún vuelo en el que Lindsey (Boylan) estuviera sola con el gobernador, una sola ayudante de prensa, y un policía de NYS”.

Girouard también cita a cuatro funcionarios que, en aquellas fechas, compartieron viajes en avión con la exasesora y el gobernador, y todos están de acuerdo en que “estábamos en cada uno de estos vuelos de octubre y esa conversación no sucedió".

De acuerdo con el informe de Girouard, ciertamente, no era la primera vez que negaban las acusaciones de abuso sexual contra el gobernador Cuomo. El pasado mes de diciembre, la exasesora ya había hecho públicas las mismas acusaciones a través de Twitter, pero entonces no dio detalles, ni hizo comentarios a la prensa.

El gobernador Cuomo, negó entonces haber tenido ningún tipo de comportamiento inapropiado: "Creo que una mujer tiene derecho a presentarse y expresar su opinión y compartir los problemas y preocupaciones que tenga -dijo a los periodistas el año pasado-, pero no es verdad".

Las confesiones de otras mujeres supuestamente acosadas sexualmente

Unos meses antes de renunciar en septiembre de 2018 a su puesto de trabajo, a Boylan le ofrecieron un ascenso para convertirse en Subsecretaria de Desarrollo Económico y Asesora Especial del Gobernador. Inicialmente lo rechazó, dice, porque no quería trabajar de cerca de Cuomo, pero aceptó cuando le prometieron que podría mantener su antigua oficina y no estaría en la misma planta del edificio que el gobernador.

Boylan, casada y con una hija de seis años, comparte en estos días su historia con la intención de "despejar el camino para que otras mujeres hagan lo mismo", aclara, a la par que asegura que tras la publicación de aquellos tuits de diciembre, dos mujeres que prefieren mantenerse en el anonimato le confesaron sus propias experiencias, pero tienen miedo a exponerse y perder sus trabajos.

El impulso para dar el primer paso a finales de 2020, surgió a raíz de una conversación que tuvo con una extrabajadora de Cuomo, que supuestamente también ha sido víctima de acoso sexual por parte del gobernador “Su historia era un reflejo de la mía. Ver su nombre (el de Cuomo) flotar como un posible candidato a Fiscal General de los Estados Unidos, el funcionario policial más alto del país, me hizo estallar”.

"El gobernador Andrew Cuomo ha creado una cultura dentro de su administración en la que el acoso sexual y la intimidación son tan generalizados que no sólo se toleran, sino que se esperan. Su comportamiento inapropiado hacia las mujeres fue una afirmación de que le agradaste, que debes estar haciendo algo bien. Usó la intimidación para silenciar a sus críticos", manifiesta Boylan en su denuncia en el blog.

En estos días, Associated Press ha informado de unos registros filtrados a la prensa que reflejan que Boylan dimitió de su cargo después de que surgieran ciertas quejas contra ella, por haber gritado y menospreciado a su equipo.

En su defensa, la exasesora que se postula para presidente del distrito de Manhattan, ha manifestado que “ese supuesto expediente confidencial (que nunca he visto) se filtró a la prensa en un esfuerzo por difamarme”.

Investigado por ocultar datos de muertes del Covid-19 y otras acusaciones de abuso de poder

Decir mi verdad no se trata de buscar venganza. Estaba orgullosa de trabajar en la administración de Cuomo. Durante mucho tiempo admiré al gobernador”, escribió. "Pero su comportamiento abusivo debe terminar", sentencia Boylan, quien en su relato hace también referencia a los comentarios que otros colegas de la profesión han hecho contra el gobernador, a quien también acusan de abuso de poder.

En particular, menciona los nombres de dos demócratas: el del alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, quien mantiene una difícil relación con Cuomo, y el del asambleísta por el distrito neoyorquino de Queen, Ron Kim.

De Blasio, por su parte, ante las acusaciones de presunto acoso sexual de Boylan, ha manifestado que “necesitamos una investigación completa e independiente, estas son acusaciones serias”. El parlamentario Kim, tras sus duras críticas hacia el gobernador y a su equipo de trabajo por ocultar el número de defunciones de los ancianos en los centros geriátricos, asegura que Cuomo le ha amenazado con “destruirlo”. "Ha abusado de sus poderes, y los abusadores son cobardes", indicó.

Desde mediados de febrero, el escándalo sobre la ocultación de cifras de muertes de ancianos en los geriátricos, está siendo investigado por la Fiscalía y el FBI.

Del liderazgo por la gestión de la pandemia a las horas más bajas de su mandato

A lo largo del último año, el gobernador Andrew Cuomo ha liderado en el estado de Nueva York la gestión de la lucha contra la pandemia del coronavirus. Sus reportes diarios en televisión nacional, cuando el estado se había convertido en el epicentro de la mortífera plaga, eran seguidos por millones de estadounidenses que esperaban con gran interés los nuevos avances para combatir el virus que quebró la economía del país y dejó a los residentes encerrados en sus casas.

A medida que avanzaba la crisis sanitaria, la popularidad de Cuomo fue creciendo considerablemente. El demócrata se ganó el respaldo de la mayoría de los ciudadanos y se convirtió para muchos en casi un héroe. Elogiado por sus esfuerzos para ganarle la batalla al Covid-19, recibió incluso el premio Internacional Emmy Founders Award.

Pero las horas altas del gobernador, quien lleva 10 años en el cargo y cuyo tercer mandato finaliza en 2023, han pasado a ser las más bajas tras los acontecimientos de los últimos días.