Lamentando lo ocurrido, pero recalcando que anoche en París, en medio de la conmoción por el incendio de la emblemática catedral de Notre Dame, quedó patente una vez más la capacidad de “movilizarse” y “unirse” del pueblo francés, Emmanuel Macron, presidente de Francia, se ha manifestado decidido a conseguir la reconstrucción de este Patrimonio Mundial en un plazo de 5 años.
No será fácil. De hecho, son varias las voces de expertos que hablan de plazos no inferiores a los diez años, e incluso recalcan que será una misión casi imposible conseguir reconstruir el techo del siglo XIII con exactitud, con la misma madera que aquellos altos, frondosos y viejos robles proporcionaron para formar parte de los más de 800 años de historia de esta joya del gótico.
No obstante, Macron se remonta a la historia de Francia para transmitir con determinación ese mensaje de optimismo y ánimo a sus ciudadanos: “En nuestra historia hemos construido ciudades, puertos, iglesias… Muchos han sido quemados o destruidos. Por guerras, revoluciones, por la mano del hombre. Cada vez los reconstruimos”, ha aseverado.
“El fuego de Notre Dame nos recuerda que nuestra historia nunca se detiene. Nunca. Y siempre tendremos pruebas que superar”, ha recalcado.
“Somos un pueblo de constructores. Tenemos mucho que reconstruir. Así que sí, vamos a reconstruir la catedral de Notre Dame aún más hermosa, y espero que se complete dentro de 5 años, si podemos. Aquí también nos movilizaremos”, ha insistido.
"Debemos ser mejores que nosotros mismos. No debemos perder el hilo de nuestro proyecto nacional, un proyecto humano, apasionadamente francés", ha instado, mostrándose consciente de que muchos están "impacientes" por depurar responsabilidades. En este sentido, ha pedido a los franceses "no quedar atrapados en el odio". Hay un momento para la acción y otro para la reflexión, "no los mezclemos", ha sentenciado.
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