Según las primeras investigaciones, Mirelle Knoll, de religión judía, fue apuñalada y después carbonizada tras haberse incendiado su apartamento de forma intencionada.
Según recoge Le Monde, se relaciona de forma directa este asesinato con la religión que profesaba la víctima por lo que se ha catalogado como un asesinato antisemita.
La Policía Francesa ya ha detenido a dos hombres, de hecho, uno de ellos solía visitar con regularidad a la víctima, quien lo trataba "como a un hijo", según ha explicado el hijo de la víctima.
El ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, de visita en Jerusalén, ha afirmado que es muy posible que Knoll haya sido asesinada por su religión y que su muerte es una muestra de la necesidad de una lucha "fundamental y permanente" contra el antisemitismo.
Por su parte, el gran rabino de Francia, Haim Korsia, ha manifestado a través de su perfil de Twitter que estaba "horrorizado" por el asesinato. Además, los líderes judíos de París han convocado una manifestación en memoria de Knoll.
Segundo asesinato en un año
Su muerte ha llegado un año después del asesinato antisemita de Sarah Halimi Attal, de 65 años. Halimi Attal fue encontrada muerta también en su apartamento de París en abril de 2017. Se determinó que fue asesinada por un vecino, que la golpeó contra el balcón de su casa y la arrojó al vació.
Francia es el país europeo con mayor población judía, está formada por más de medio millón de personas. Los judíos han denunciado varios ataques islamistas en los últimos años y ha denunciado el aumento de actos violentos antisemitas.