Los indígenas, contra Lenín en Ecuador

  • La gasolina ha pasado de 1,8 dólares el galón a 2,27 dólares

  • Las subidas forman parte de la exigencia del FMI en el plan de rescate

Están durmiendo a la intemperie, comiendo lo que les dan los vecinos o las organizaciones no gubernamentales, pasando frío y sin muchas expectativas, hasta el momento, de que algo vaya a cambiar. Pero el movimiento indígena dice que no se va a ir del centro histórico de Quito hasta que el presidente Lenín Moreno de un paso atrás con el paquetazo económico anunciado el pasado 1 de Octubre.

Ese día comenzaron las protestas y las multitudinarias marchas indígenas desde todos los rincones del país hasta la capital. Quito se encuentra en "estado de excepción" ante la inestabilidad política y el Moreno tuvo que trasladar la sede del Gobierno a la ciudad costera de Guayaquil, mucho más afín a sus políticas. Durante la jornada del miércoles, el presidente de Ecuador volvió a Quito por unas horas y propuso una agenda de diálogo a las comunidades indígenas.

“He venido a la ciudad de Quito con el fin de extender mi mano y poderles manifestar que ya tenemos primero buenos resultados con respecto al diálogo”, manifestó. “Estamos obteniendo los mejores resultados del diálogo con los hermanos indígenas”, agregó, refiriéndose a los contactos que se desarrollan con mediación de las Naciones Unidas o la Iglesia Católica.

Protestas violentas y represión policial

Pero lo cierto es que muy poco o nada de información oficial hay sobre esas presuntas negociaciones o si realmente se están llevando a cabo. Tampoco hay información oficial sobre el número de muertos, heridos o detenidos hasta el momento, a pesar de que la represión policial ha sido muy fuerte durante los últimos días. La propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha emitido un comunicado manifestando su “preocupación ante el uso excesivo de la fuerza por parte de agentes de seguridad de Ecuador y la escalada de violencia por parte de manifestantes”.

Por su parte, según la Coordinadora Ecuatoriana de Contrainformación, hasta el momento se contabilizarían 7 muertos, 95 heridos graves, más de 500 heridos leves, más de 800 detenidos, 57 periodistas agredidos por la policía, 13 periodistas encarcelados, 9 medios de comunicación intervenidos y 26 políticos encarcelados.

El "paquetazo"

Las protestas comenzaron tras las nuevas medidas económicas de ajuste anunciadas por el presidente Lenín Moreno tras acordar un préstamo con el Fondo Monetario Interancional de 4.209 millones de dólares. En seguida anunció lo que han denominado como “el paquetazo”, que incluye la eliminación de subsidios al precio del combustible con el consecuente aumento de su precio. Estas subvenciones llevan vigentes en el país más de 40 años y el movimiento indígena, los sindicatos, estudiantes y el sector de los trabajadores del transporte consideran inasumible la subida.

Desde finales de la semana pasada, la gasolina extra subió de 1,85 dólares el galón (3,8 litros aproximadamente) a 2,30 dólares, mientras que el diésel registró un aumento de 1,08 dólares a 2,27, lo que supone un alza de más del 120%.

Las jornadas de protestas también están comenzando a notarse en el desabastecimiento de productos en la capital. Con carreteras bloqueadas en 17 de las 24 provincias, comienza a notarse que escasea gasolina en algunas zonas y también alimentos en los mercados o establecimientos. La especulación ha comenzado a ser la tónica con el aumento de hasta en ocasiones el 100% del precio de bienes de primera necesidad como las medicinas o el billete del transporte que garantiza la movilidad a la mayor parte de los ciudadanos.

El parque del Arbolito, punto neurálgico de las protestas de la comunidad indígena, ubicado en el centro histórico de la capital, está siendo escenario del campamento improvisado de los miles de personas que han llegado hasta Quito en las diferentes marchas de protesta. Durante la mañana del jueves enseñaban los restos de las bombas lacrimógenas que aseguraban que durante la noche les lanzó la Policía. “Este gobierno maldito está matándonos a los pobres”, gritaba German Uwsa, uno de los participantes que lleva pernoctando en el parque desde el lunes. Aseguran que no se van a rendir.