Ha ocurrido en un control policial en Florida en Estados Unidos. Un bebé descalzo sale del coche con las manos en alto hacia varios policías que acaban de detener a sus padres por robar en varias tiendas. Lo sorprendente es que a pesar de que es un bebé, los agentes no bajan sus armas. El vídeo no ha tardado en hacerse viral provocando mucha indignación en las redes sociales.