Meghan Markle cree que ella y el príncipe Harry están siendo 'molestados' y que las restricciones que se les imponen son 'retribución' por querer ser independientes. Así se lo ha explicado a sus amigos más cercanos.
Meghan se quejó a su círculo íntimo la semana pasada cuando Isabel II le prohibió a la pareja usar la palabra 'real' en su 'marca'. Más tarde, los dos emitieron una declaración extraordinaria que aparentemente se quejaba de que el palacio los trataba de manera diferente a otros miembros de la familia real.
"Ella dijo que si alguien debería sentirse insultado, deberían ser ellos. Nunca tuvieron la intención de capitalizar la palabra real, e insinuar que de alguna manera estaban abusando de sus privilegios es absurdo", señaló un amigo de la norteamericana.
Harry ahora está en Edimburgo para su última ronda de compromisos como miembro de la realeza, pero Meghan no se unirá a él allí, sino que se reunirá con él en Londres. La fuente dijo que no tiene reparos en estar en el Reino Unido.
Agregó que ella y Harry continuarán superando los celos y la mezquindad y se concentrarán en el bien que están creando y en ser los mejores padres para Archie. Meghan también considera que la monarca estaba "bajo presión para hacer esas demandas sobre el cambio de nombre", porque Harry es el "favorito de la reina y otros simplemente no pueden lidiar con eso".