Mohamed VI, la vida de secretismo y lujo del rey de Marruecos

  • El estado civil o la salud del monarca son asuntos tratados con opacidad

  • Posee una de las grandes fortunas del continente africano

  • A golpe de 'selfie', el rey alauí se dejaba ver en Francia, posando con gente y luciendo un estilo moderno

Hubo un tiempo, en la era pre-pandemia, en que cuando los marroquíes querían tener noticias de su rey rastreaban sus redes sociales en lugar de recurrir a la agencia oficial del reino. Mohamed VI pasaba largas temporadas fuera de su país ("el monarca ausente", le llamaban algunos).

A golpe de selfie, el rey alauí se dejaba ver en Francia, posando con gente y luciendo un look llamativo y moderno, muy alejado de la tradicional chilabalook. Posados informales que contrastan con el perfil más bajo y distante que suele mantener en casa.

En la era covid, una de sus últimas imágenes fue la de su vacunación. Era el primer marroquí al que se le administraba una dosis; ocurría el pasado 28 de enero y daba el pistoletazo de salida a una campaña de vacunación cuyos resultados han sido reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

M6 -así se conoce al rey en su país- tiene 57 años y posee una de las grandes fortunas de África. El hijo de Hassan II (gran amigo del rey Juan Carlos) llegó al poder en 1999. Tras la muerte de su padre, se puso al frente de ese país de 35 millones de habitantes y grandes desigualdades.

Las relaciones entre Marruecos y España están estos días en el foco tras la crisis de Ceuta, la entrada sin precedentes en la ciudad autónoma de más de 8.000 inmigrantes ante la pasividad de las autoridades marroquíes. Una represalia por el ingreso del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Logroño por coronavirus.

Mohamed VI se siente fuerte en la escena internacional después de que de Donald Trump reconociese -antes de dejar la Casa Blanca- la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental (a cambio de que Rabat normalizara relaciones con Israel).

Bajo lupa están estos días las tácticas de presión y respuestas del monarca alauí tras uno de sus enfados. Varios analistas han recordado otro episodio en 2014, cuando Mohamed VI fue interceptado por la policía española mientras viajaba en su moto acuática, a 15 kilómetros de Ceuta. Pocos días después, mil migrantes cruzaban a España en un solo día sin que la policía marroquí moviese un dedo.

Opacidad en su vida personal, fortuna y monarquía de fondos de inversión

En otras esferas, como en su vida privada, el oscurantismo rodea la vida del monarca alauí. Aunque se ha separado de su esposa, Lalla Salma (de 43 años, con la que llevaba casado desde 2002), la noticia no fue confirmada por medios locales sino extranjeros.

Un día, a principios de 2018, ella simplemente desapareció de la escena pública. No hubo explicación alguna y sí muchas especulaciones. Según medios franceses, reside habitualmente en Dar es Salaam (Tanzania). Tienen dos hijos, el príncipe heredero Moulay Hassan (18 años) y la princesa Lalla Khadija (14 años).

El secretismo ha rodeado también las noticias sobre el estado de salud del rey. Se desveló, por la prensa extranjera, que fue sometido a una operación de corazón en 2018. Tras semanas sin noticias, se difundió una fotografía en la red social Facebook que mostraba al monarca en una cama de un hospital de París rodeado de familiares. Allí, en la capital francesa, habría sido sometido a otras intervenciones en otras ocasiones, como la extirpación de un tumor benigno en el ojo.

Mucho se ha especulado también sobre su círculo de amigos; amistades íntimas como las que mantiene con Abu Bakr Azaitar, de 35 años, un excampeón de artes marciales mixtas apodado Gladiador. El diario Hespress arremetía recientemente contra él y sus hermanos en un artículo en el que hacía referencia a sus supuestos antecedentes penales.

Dicen que el monarca alauí adora el lujo, que tiene cientos de coches y numerosos sirvientes y palacios. El último lo habría comprado en París el año pasado, según han difundido los medios Africa Intelligence y Le Desk. Se trata de una gigantesca mansión con un jardín próximo a la torre Eiffel que podría haber costado en torno a los 80 millones de euros.

Habitualmente, cuando viaja a Francia por motivos privados -pasa allí largas estancias- Mohamed VI suele alojarse en un castillo de su propiedad (comprado por su padre Hassan II) en Betz, a 60 kilómetros al noreste de París.

En 2019, compró uno de los 10 yates de vela más grandes del mundo, el Badis 1, según informó el semanario marroquí Telquel. Está atracado en Casablanca y valorado en 90 millones de euros. Los relojes son otro de sus caprichos. En 2018 se difundió una imagen con uno de oro blanco y 1.075 diamantes incrustados; se especuló con un valor de entre medio millón y un millón de euros.

La familia real marroquí domina un poderoso holding (banca, telefonía, construcción, energía, turismo o minería). Un imperio económico que en 2018 cambió su nombre para llamarse Al Mada.

Según una información de Telquel, durante los primeros nueve años de su reinado Mohamed VI multiplicó su fortuna por cinco. En 2015, el diario francés Le Monde publicó que años antes -en 2006- había abierto una cuenta en la filial suiza del banco HSBC en la que ingresó más de nueve millones de dólares.