Después de dejar a su hija de dos años en la guardería de Kids Care Academy, la madre de Aiden debía llevarle a otro centro a poco más de 3 kilómetros de distancia. Sin embargo, olvidó hacerlo antes de irse a trabajar.
Según Aaron Turner, el padre del menor, la mujer descubrió al bebé en el vehículo tras finalizar su jornada laboral. Al entrar en el automóvil, percibió un olor extraño y se dio cuenta de que Aiden todavía estaba en el asiento trasero.
El pequeño Aiden no respondía, así que fue trasladado al centro médico, donde a pesar de practicarle RCP, no pudieron hacer nada por su vida, según publica el diario británico Daily Mail.
"No entiendo cómo ha podido pasar esto y tengo el corazón hecho pedazos. Mi mayor esperanza es compartir esta historia para que la vida de otro niño no se pierda", ha expresado Turner a WLKY, según publica el mismo diario.
Por su parte, la división de investigaciones criminales de la Policía de New Albany está investigando la muerte del bebé.