Muere una niña de 18 meses tras escurrirse de los brazos de su abuelo en un crucero en Puerto Rico

  • La niña se encontraba con su familia en el crucero Freedom of the Seas

  • El barco estaba atracado en el muelle cuando ocurrió el accidente

  • El bebé cayó desde la cubierta 11, a unos 46 metros de altura

La familia de una niña de 18 meses de edad todavía se pregunta qué pudo pasar. Lo que se suponía que iba a ser la oportunidad perfecta para disfrutar todos juntos de unos días de descanso terminó convirtiéndose en una auténtica pesadilla.

El pasado domingo, una niña estadounidense de 1 año y medio murió tras caer de un crucero en Puerto Rico. La menor estaba jugando en brazos de su abuelo junto a la ventana del barco Freedom of the Seas, en la cubierta 11, cuando se escurrió, según ha informado Sky News.

El barco se encontraba atracado en el muelle, donde la pequeña cayó desde unos 46 metros aproximadamente. Fue trasladada al hospital de San Juan, donde murió horas después. La niña viajaba con su familia: sus padres, su hermano mayor y sus abuelos, que iban a recorrer el Caribe durante 7 días.

"Fundamentalmente, su abuelo la levantó y la puso en una barandilla, donde él pensaba que había cristales porque estaba claro. Sin embargo, allí no había nada. Golpeó el cristal como si fuera una de esas pistas de hockey y lo siguiente es que se había ido”, ha explicado el abogado de la familia Michael Winkleman.

Un duro golpe que la familia no ha comenzado a asimilar. "Están en shock", ha asegurado el oficial del departamento de seguridad pública Elmer Román. Por ello, no han podido tomarles declaración. "Ha sido imposible entrevistar a la familia", ha continuado.

El portavoz de Royal Caribbean, propietario del barco, ha declarado que han puesto a disposición el equipo de atención médico para ayudar a la familia, y que "Por respeto a su privacidad, no planeamos hacer más comentarios sobre el incidente". El abogado de los afectados, en cambio, se ha preguntado que hacía la ventana abierta y ha apuntado a la posible implicación de la empresa. "¿Por qué demonios dejarías una ventana abierta en una pared de vidrio llena de ventanas en el área de un niño?", ha asegurado.

La familia, totalmente destrozada por lo sucedido, tiene la esperanza de poder llevarse a la pequeña de vuelta a Indiana, Estados Unidos, en donde residía. Sin embargo, tendrán que esperar a que terminen todas las investigaciones.