Las plazas y parques italianos se han llenado esta mañana de niños felices por no ir al colegio. Junto a ellos, padres que aún no saben cómo se las van a arreglar para que sus hijos no se queden solos, entre ellos algunos españoles.
La mayoría de ellos intentan que un progenitor que esté libre se encargue de varios niños a la vez, y solo esperan que la medida no se prorrogue más allá del día 15. Sorprende que entre las estrictas medidas del gobierno italiano no esté chequear a quienes vuelan, por ejemplo, a España. Los turistas que llegan de Italia, hablan de un país casi fantasma, y muchos de los italianos que nos visitan vienen con mascarillas.