A muchos les ahoga la corbata, pero su uso es obligatorio en muchos lugares y circunstancias. Uno de esos lugares era, hasta ahora, el Congreso de Nueva Zelanda, pero gracias a la reivindicación de un parlamentario maorí, desde ahora es opcional.
Sin corbata no hay palabra. El Presidente de la Cámara expulsó al líder del partido maorí por no llevar la prenda obligatoria en el Parlamento neozelandés. Para los maoríes, su atuendo formal es el Hei-Tiki, traje y chaqueta. "Y ésta es una corbata para mi pueblo, recalcaba Rawiri Waititi".
24 horas después y a petición de los diputados, volvía vistiendo corbata, pero la occidental. Y solo para escenificar cómo el lazo colonial subyuga a los indígenas. De la asfixia a la liberación con el colgante típico maorí tras conseguir que la corbata sea opcional.
Todo un éxito de quien representa a los indígenas, el 15% de la población de Nueva Zelanda, porque la corbata será opcional en el Congreso. Pero recalcan: su cultura es el su mayor triunfo.
Una polémica así no tendría lugar en nuestro país, donde las normas de vestuario en la Cámara son bastante laxas. En España lo único que no se permite son los pantalones cortos y las camisetas de tirantes, y como podemos observar en cualquier pleno, el vestuario de nuestros políticos pasa por todos los estilos.