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El segundo ataque con cuchillos en Glasgow (Escocia) se ha saldado con un herido, al que los testigos pudieron ver "cubierto en sangre" tras escuchar numeroso gritos. La Policía investiga los hechos de un ataque que creen que fue dirigido, si bien señalan que no creen que sea "una mayor amenaza para el resto de la población".
El suceso tuvo lugar poco después de las doce de la mañana en las inmediaciones de Argyle Street, según informa el inspector Gareth Griffiths, que también ha comunicado que hasta lugar se dirigieron cinco coches de policía, un vehículo de respuesta rápida y una ambulancia.
Se trata del segundo ataque en la ciudad escocesa en solo 48 horas después de que el viernes en los aledaños del Park Inn Hotel--un hotel de acogida del centro de Glasgow--, un individuo identificado como Badreddin Abedlla Adam, de 28 años procedente de Sudán, hiriese a seis personas, entre ellas al agente de Policía David Whyte, quien se encuentra ingresado en situación estable como consecuencia de las puñaladas que le propinó el presunto solicitante de asilo.
El agresor, que murió por los disparos de la Policía, la emprendió con varios ocupantes del hotel, según las primeras investigaciones durante un ataque de nervios en respuesta a la mala calidad de los alimentos que se le proporcionaban.
Según activistas, se trata de Badreddin Abedlla Adam, un hombre de nacionalidad sudanesa que se había quejado en anteriores ocasiones de que pasaba mucho hambre en el hotel, donde había sido realojado en varias ocasiones, informa 'The Telegraph'.
Además, y según fuentes de Sky News, el personal del hotel fue avisado de que el agresor padecía problemas mentales. También se sabe que mantuvo una conversación con un abogado de inmigración poco antes de comenzar su ataque.
El ataque dejó a seis heridos, contando al agente, de entre 17 y 58 años, que siguen hospitalizados. Whyte, de 42 años, convalece en el hospital universitario Reina Isabel. La Policía ha descartado por el momento un móvil terrorista.