Texas, el estado inexpugnable, podría votar por los demócratas

  • Texas cuenta con 38 colegios electorales

El voto firmemente republicano del estado de Texas empieza a dar signos de debilidad y escorarse hacia el lado demócrata. Aunque no debe cundir el pánico entre los conservadores, ya que las últimas encuestas todavía les dan 4,4 puntos de ventaja, sí que tienen motivos para preocuparse porque desde 1976 nunca un candidato del otro partido estuvo tan cerca. El voto latino y una inversión publicitaria nunca vista hasta entonces del equipo de campaña de Biden puede darles las elecciones en este estado y, consecuentemente, en el resto del país.

Texas no solo es el segundo estado más poblado de los Estados, sino que cuenta con 38 colegios electorales, una cifra solo superada por California y ansiada por ambos partidos. La diferencia es que, si las encuestas se mantienen como hasta ahora, Biden podría ganar las elecciones sin necesidad de ganar en Texas mientras que el actual presidente Donald Trump se vería obligado a ello. En estos momentos, según datos de RealClear Politics (un agregador de encuestas que ofrece una media de las más destacadas), los demócratas superan casi por 10 puntos a los republicanos.

Cambio de tendencia

Sin embargo, pesos pesados del partido demócrata como Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso y el ex congresista por Texas Beto O’Rourke, están pidiendo más que nunca el voto a los texanos porque una victoria tan simbólica y contundente (el ganador se lleva el voto de la totalidad de los colegios electorales del estado, lo que ayudaría a conseguir los 270 necesarios para ganar las elecciones) eliminaría la posibilidad de que Trump sembrara “el caos y la confusión sobre los resultados”, como señaló O’Rourke.

De hecho, Trump ya consiguió el peor resultado en los últimos veinte años para un candidato republicano al ganar en 2016 a Hillary Clinton por 9 puntos, una ventaja nada desdeñable pero menor que la de sus antecesores. A ello le siguió le resultado de las elecciones al Senado de 2018, en las que 0’Rourke se quedó a sólo tres puntos de ganar en Texas contra el republicano Ted Cruz. Si a esto le unimos que el pasado mes de julio las encuestas mostraban una diferencia de sólo 1 punto entre el actual mandatario y Biden, los resultados muestras que el cambio de tendencia no es pasajero.

Cambios demográficos y sociales

Las causas de dicho cambio se encuentran en las transformaciones demográficas y sociales que ha experimentado este estado en los últimos años. Su población rural vota a los republicanos con una devoción a prueba de bombas pero su cercanía demográfica con México (1.800 kilómetros de zona fronteriza) ha dado lugar a que un 40% de su población sea latina, lo que representa al 30’4% del electorado.

De hecho, cuatro de las cinco ciudades con más concentración de ciudadanos de origen hispano en los Estados Unidos (Laredo, Brownsville, MCallen y el Paso) están en Texas. Y son las áreas suburbanas de las grandes ciudades las que, ya en 2016, hicieron ganar a los demócratas cuatro escaños en la Cámara de Representantes. Con datos más recientes, según la encuesta de CBS News del pasado mes de julio, el 60% de los votantes latinos de este estado respaldan a Biden.

Y es que en los últimos años Texas no ha parado de recibir población, experimentar un aumento del nivel de estudios de la misma y ser testigo de la aparición de un electorado cada vez más heterogéneo. Lorenzo Villalobos, geólogo español que lleva 12 años viviendo en Houston, señala que “este ya no es solo un estado rural, han surgido compañías tecnológicas, médicas y multinacionales del sector energético. En ciudades como Austin, centro tecnológico y de profesiones liberales, el voto es mayoritariamente demócrata pero en el norte y alrededores de Dallas, al este y la zona rural, el voto es claramente pro Trump”.

Inversión publicitaria

Todo ello ha decidido a los demócratas a hacer una inversión de seis millones de dólares en publicidad de cara a la campaña electoral, algo sin precedentes hasta la fecha ya que este es uno de los mercados más caros del país y su apoyo fiel a los republicanos desaconsejaba el riesgo. Pero conseguir el voto latino para Biden es fundamental y parece ser que ha llegado el momento, sobre todo en los núcleos de población que rodean las ciudades de Dallas y Houston.

Los anuncios que han empezado a emitirse desde septiembre, adelantándose incluso a los republicanos, se centran en la pandemia. Dan recomendaciones de cómo usar las mascarillas y lavarse las manos pero sobre todo muestran empatía con la gente que ha sido afectada por el virus y que se declara preocupada por la situación. “Quiero que todos los americanos sepan que si están enfermos, están teniendo problemas o preocupados por la situación, no los voy a abandonar. Estamos en esto juntos y saldremos de ello más fuertes que antes”, dice Biden en el spot.

Respuesta republicana

Por su parte el gobernador de Texas, Greg Abbot, emitió una proclamación el jueves pasado para limitar la cantidad de puntos de entrega del voto por correo. Habrá un solo sitio por condado en un estado enorme en el que se dan casos como el del condado de Harris, que alberga entre otras a la ciudad de Houston y tiene un tamaño similar a alguno de los estados más pequeños del país.

El gobernador ha señalado la necesidad de garantizar la seguridad en las votaciones y que los observadores electorales puedan seguir la entrega de las papeletas pero también obligará a hacer largas distancias en coche a muchos de los votantes. El grupo Let America Vote, una organización que lucha por la defensa del derecho al voto, y numerosos demócratas ya han criticado la medida.