Alrededor de una docena de tornados han tocado tierra este lunes, causando daños a viviendas y estructuras en partes de Oklahoma y Kansas. El Servicio Meteorológico Nacional de los Estados Unidos advirtió que el riesgo de tornados en la región se encontraba en el nivel más alto que habían visto en años. La buena noticia es que todos los daños, por el momento, son materiales y no hay que lamentar ninguna muerte.
Los meteorólogos aseguran que hacía mucho tiempo que no veían algo parecido. La oleada de tornados se prevé que se prolongue durante el día de hoy. Así que, los expertos avisan a la población estadounidense que tomen precauciones y que esperen fuertes vientos,granizos, e incluso, inundaciones repentinas, que pueden causar grandes daños en las estructuras de las ciudades.
Por el momento, se han registrado daños en viviendas, árboles caídos, graneros, e incluso, las infraestructuras energéticas de algunos pueblos.