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El Comité Organizador de la Consulta Popular anunció los resultados de la encuesta no vinculante pasadas las diez de la noche hora local de Venezuela. Con el 87,44% de las actas escrutadas, un total de 6.466.791 personas participaron. De manera presencial en Venezuela lo hicieron 3.209.714, en el exterior 844.723 y de manera digital, un total de 2.412.354.
Según estas cifras, la consulta habría tenido una participación mayor que las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre, que obtuvieron un total de 6.251.080 votos, lo que supuso una abstención total del 69,5%.
La Consulta Popular de Juan Guaidó se ha celebrado en su modalidad presencial este sábado 12 de diciembre en Venezuela con la puesta en marcha de 3.033 puntos habilitados en todo el país y 7.000 mesas de votación a cargo de “miles” de voluntarios. Los puntos comenzaron a trabajar a las 8 de la mañana hora local y han estado abiertos hasta las 6 de la tarde.
El proceso ha sido rápido y sencillo. Los venezolanos que querían participar de la consulta solo tenían que llegar hasta alguno de los puntos autorizados, presentar su cédula de identidad y responder con Sí o No a las tres preguntas de la papeleta de la consulta:
Entre los venezolanos y venezolanas que han participado de esta jornada de consulta, los motivos que exponían para hacerlo pasaban por el hastío de la situación de crisis económica y emergencia humanitaria que vive el país.
“No podemos más. Son ya 21 años sin ley”, decía Julio César Bueno en la plaza de los Palos Grandes de Caracas, una de las zonas habilitadas para hacer el test. “El chavismo ha pisoteado la Constitución y se disfraza de democracia, pero no es así. El país está tocando fondo”.
El objetivo de esta consulta y de los manifestantes que han decidido participar es el cese de la usurpación de Nicolás Maduro y la celebración de unas elecciones presidenciales libres y con garantías, y esperan aumentar la presión interna y externa tras la realización de este evento.
“La comunidad internacional tiene que ayudarnos”, señalaba Mariela Gómez, una señora jubilada de 70 años en esta misma plaza. “He venido para salir de este régimen que nos tiene azotados. Ya tenemos muchos años en esta dictadura. Mis hijos se han ido. Todos. Estoy sola en Venezuela y aquí no hay nada: ni salud, ni comida, nada”. Mariela vive del poco dinero que sus hijos consiguen mandarle con mucho esfuerzo desde el extranjero, porque su pensión es inferior a dos dólares mensuales debido a la devaluación constante que sufre el bolívar, la moneda nacional.
En otro de los puntos habilitados de Caracas, esta vez en la Plaza de Chacao, Marisela Ramos depositaba su papeleta en una de las mesas habilitadas tras enseñar su carnet de identidad y firmar en la lista correspondiente. “La gente está demasiado deprimida, sufriendo, aguantando hambre, pasando necesidades. Yo, a veces, tengo que cocinar en leña, porque no tengo gas, ni luz, porque lo cortan todo el tiempo. Queremos que este gobierno salga, que se dejen de esta usurpación, y que se dejen de fraude”, señaló.
Todos los participantes de la consulta se mostraron confiados en un cambio a futuro a pesar de que los resultados del cuestionario no son vinculantes. La oposición venezolana sí pretende aumentar el apoyo tanto dentro como fuera del país tras la realización de este test, y de hecho, el llamado incesante a la comunidad internacional por parte de los principales líderes opositores de Venezuela se ha incrementado durante los últimos días.
Leopoldo López aparecía esta semana en Colombia junto al presidente Iván Duque, quien lo recibió en la Casa de Nariño justo el Día Internacional de los DDHH. Desde allí, López señaló: “no podemos dejar que la sociedad venezolana se cubanice y deje de luchar (…) y se rinda como pueblo”.
El líder opositor, que ahora vive en el exilio en España tras su huida de Venezuela el pasado mes de octubre, se ha convertido en uno de los principales valedores de la oposición venezolana en el exterior. En Colombia, también visitó la ciudad de Cúcuta, en la frontera venezolana, uno de los puntos más conflictivos entre ambos países y donde predomina el contrabando de alimentos, droga, órganos de niños y combustible.
En Cúcuta malviven cientos de venezolanos que se han visto obligados a huir del país y muchos de ellos son víctimas de trata o explotación laboral o sexual. Durante la pandemia, incluso, muchos quedaron atrapados en la frontera sin la posibilidad de regresar a sus casas porque el gobierno de Nicolás Maduro cerró los pasos legales para cruzar y calificó a los migrantes que querían retornar como “bioterroristas” enviados por el gobierno de Iván Duque para infectar a Venezuela de coronavirus.
Durante toda la semana, la consulta popular se ha podido realizar en su modalidad virtual a través de Telegram y una aplicación de móvil llamada Voatz, no sin críticas por parte de los usuarios que han manifestado un mal funcionamiento de las plataformas o la necesidad de teléfonos inteligentes de alta gama para poder descargar la aplicación.
La legitimidad de esta votación (bastante artesanal) también despierta recelos entre algunos sectores puesto que ha carecido de controles exhaustivos en los puntos habilitados para la consulta y por ejemplo, no había manera de comprobar que alguien que ya hubiese participado durante la semana de forma online en el cuestionario, no lo haya podido volver a hacer de manera presencial el sábado. El nombre y la firma de los ciudadanos debe ser estampado en las mesas, pero esto no se coteja ni se comparte con otros lugares de votación.
El líder opositor, Juan Guaidó, ha estado muy activo durante los últimos días en sus redes sociales para animar a los venezolanos a participar del cuestionario y rechazar de esta manera los resultados de las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre que consideran “un fraude de la dictadura”. Los comicios, que apenas contaron con un 31% de participación dieron una cuestionada victoria al oficialismo que se hizo con el 90% de los escaños.
El reto de la oposición, era sin duda, sacar durante la jornada del sábado más gente a la calle que lo que consiguió el chavismo en las pasadas elecciones, sin embargo, durante todo el día el ambiente ha sido tranquilo y la participación en los diferentes puntos se ha realizado a cuentagotas. Para el mediodía, Guaidó había convocado a una gran movilización de protesta hasta los centros de votación que finalmente no se ha dado ante la falta de gente. Los datos finales mostrarían que el total de número de votos superó a la participación en los comicios legislativos sumando los esfuerzos de la modalidad presencial, virtual y la de los venezolanos votantes en el extranjero.
“Este es un proceso absolutamente ciudadano, absolutamente irreverente, que va desafiando a una dictadura (…) El gran contraste del día de hoy es la manifestación de voluntad de los venezolanos ejerciendo no solamente el rechazo al fraude, sino la voluntad férrea de avanzar por la libertad de Venezuela” ha señalado el líder opositor desde uno de los puntos habilitados en el este de Caracas para la votación.
Antes de eso, a primera hora de la mañana, votó en el centro comercial Costa del Sol, en su estado natal, Vargas, y posteriormente hizo una ruta por la capital venezolana mientras iba dejando rastro en su cuenta de Twitter bajo el hashtag #HoyTodosAlaConsultaPopular.
Para el líder opositor, la consulta ha sido “un éxito”. “Consulta mata fraude. Gente mata soledad. Democracia mata dictadura. La Consulta Popular cumplió con todos los objetivos planteados: la movilización de todos los venezolanos, el rechazo al fraude y la demostración a la comunidad internacional”, señaló.
Durante toda la jornada, se han recibido denuncias desde diferentes sectores contra los denominados colectivos chavistas, que son paramilitares a sueldo del gobierno de Nicolás Maduro encargados de “velar por la seguridad” en días en los que se convocan actividades en la calle de tinte político o manifestaciones de protesta.
En varios estados del interior del país y en zonas populares de Caracas, las mesas de votación no han podido ser habilitadas porque los colectivos no han permitido a sus organizadores establecer los puestos para la votación; y en algunos lugares, incluso, se ha denunciado a través de las redes sociales el robo del material por parte de estos grupos e incluso agredieron a varios voluntarios ciudadanos.
Según ha denunciado el Comité Organizador de la Consulta, se habrían registrado incidentes violentos en al menos 12 de los 23 estados de Venezuela.
La consulta popular de la oposición venezolana se ha habilitado también para los venezolanos mayores de edad residentes en el exterior en más de 300 ciudades por el mundo. En España se han habilitado 56 puntos, entre ellos la madrileña Puerta del Sol donde han votado Lilian Tintori y el eurodiputado Leopoldo López Gil.
Según los últimos datos del INE, 137.776 venezolanos residen en España, 42.191 de ellos en la Comunidad de Madrid, aunque las estimaciones de la oposición aumentarían esa cifra en varios miles de personas que todavía no han terminado de regularizar su situación en el país.