Se hace viral un vídeo que muestra los entresijos de una bolera a vista de dron

  • Las imágenes muestran de forma inédita una famosa bolera

  • El clip no tardó en hacerse viral en el estado

  • Se trata de una sola toma sin efectos especiales ni manipulación

Muchos conocemos o hemos jugado alguna vez a los bolos, bolo americano, boliche o bowling. Este juego, considerado un deporte de salón, se basa en derribar un conjunto de piezas de madera valiéndose de una pesada bola. Estados Unidos, uno de los países en los que este pasatiempo está más popularizado, es probablemente el lugar del mundo con mayor número de boleras. A pesar de que muchos ciudadanos están familiarizados con el aspecto de este tipo de establecimientos, pocos son los que, alguna vez, han tenido la oportunidad de contemplar lo que se esconde detrás de las diez figuras de madera que todos, con mayor o menor suerte, quieren derribar.

En Minneapolis, en el estado estadounidense de Minnesota, hace días que se comenta un vídeo elaborado por la productora Sky Candy Studios en el que, valiéndose de un dron, se muestra la emblemática bolera Bryant Lake como nunca antes había sido vista. El clip, que no ha tardado en traspasar fronteras, hace un vuelo rasante desde el exterior del establecimiento hasta sus rincones más inhóspitos enseñando todo lo que se esconde detrás de lo que la mayoría de las personas podemos ver.

En una sola toma

El director del vídeo, Anthony Jaska, asegura que la producción se hizo sin efectos especiales y en una sola toma. La producción no fue sencilla, comenta Jaska "requirió tiempo y esfuerzo pero el resultado vale la pena". En efecto, el hecho de que el vídeo se grabara en una sola toma, no quiere decir que su producción no llevara mucho más tiempo.

Otro de los factores a tener en cuenta era el manejo del dron. Estos dispositivos electrónicos, cobran cada día más protagonismo y son utilizado para todo tipo de tareas. En esta ocasión, se tuvo que utilizar un aparato de tamaño reducido para que fuera capaz de infiltrarse en los "recovecos" de la bolera para mostrar hasta el más pequeño detalle.

Christensen, operador de cámara, y en este caso, también piloto del dron, explica que fue necesaria una tecnología de última generación para que, valiéndose de pequeñas cámaras y sensores muy precisos y sensibles, todo saliera según lo previsto. Para el manejo del aparato, el cámara utilizo unas gafas parecidas a las de realidad virtual que mostraban, en tiempo real, aquello que veían las micro-cámaras instaladas en el aparato.

Algunos cuestionan la veracidad de las imágenes

Los que han visto el vídeo suelen compartir una misma sensación: las imágenes no tienen un aspecto real, el movimiento es demasiado fluido y todo para ser un simple decorado. Sin embargo, Sara Donovan, una de las figurantes del vídeo, asegura la completa veracidad de las imágenes.

Pese a lo que pueda parecer viendo las imágenes, el cámara asegura que una de las partes que más difícil fue de grabar es aquella en la que, durante unos segundos, se muestra el exterior del edificio antes de que el dron se cuele en el interior de la bolera. Las ráfagas de viento y el paso de algunos transeuntes, añadían si cabe, un poco más de dificultad al manejo del aparato.

Después de un año difícil, los responsables de la productora agradecen el recibimiento que ha tenido el vídeo y aseguran estar más motivados para continuar produciendo imágenes que nos sorprendan cada día más