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El otoño dispara las alergias en perros y gatos: los problemas en su piel más comunes de esta estación

Un perro lamiendo a otro perro. Pexels
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Aunque el verano sea la época más peligrosa para los animales, debido a la proliferación de mosquitos y parásitos (como las garrapatas) que pueden afectar seriamente a su salud, las condiciones climatológicas del otoño también pueden causarles problemas significativos, especialmente, en la piel. Así lo confirma a la web de Informativos Telecinco César Yotti Álvarez, Director Veterinario en Medivet Skinpet, centro de referencia dermatológica en la Comunidad de Madrid, al afirmar que estos últimos meses del año son "los más críticos para la salud de la piel de nuestras mascotas".

Concretamente, el otoño trae consigo "humedad, temperaturas suaves y mayor presencia de alérgenos ambientales". Y, todo ello, favorece la reactivación de patologías como la dermatitis atópica, las dermatitis por Malassezia (un hongo habitual en la piel de los animales) y los cuadros de prurito asociados a pulgas. Por ello, los tutores deben vigilar bien el comportamiento de sus perros y sus gatos, por si observan conductas poco habituales como:

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Síntomas y medidas de prevención contra las alergias

“En perros, la dermatitis atópica se manifiesta con picor en orejas, axilas, ingles y patas, mientras que en gatos los signos son más variables: desde lamido excesivo hasta alopecias simétricas o lesiones nodulares”, explica Yotti, a tenor de las consultas veterinarias más comunes en esta época del año. Como profesional, él es consciente de lo mucho que los tutores se preocupan cuando su mascota presenta una enfermedad, cuidándole durante el tratamiento. Sin embargo, las enfermedades crónicas como la dermatitis requieren un manejo a largo plazo y, a modo de prevención, llevar a cabo una serie de cuidados como:

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  • Aplicar antiparasitarios externos de manera constante.
  • Realizar baños dermatológicos con productos adecuados.
  • Mantener el control ambiental en casa (aspirado frecuente, lavado de textiles).
  • Acudir a revisiones periódicas si el animal tiene antecedentes alérgicos.
  • Reforzar la barrera cutánea con suplementos de ácidos grasos esenciales.

Del mismo modo, el especialista recuerda que existen una serie de síntomas visibles de las reacciones alérgicas: rascado persistente, lamido o mordisqueo, caída de pelo, mal olor corporal y aparición de lesiones en la piel (costras, eritemas, pústulas); pero, también que hay señales más sutiles que no deben pasarse por alto. “Un tutor debe consultar si observa cambios en el comportamiento relacionados con la piel, como sacudidas de cabeza, lamido de patas o la aparición de manchas rojizas. Actuar a tiempo evita que un problema leve termine evolucionando hacia una infección secundaria más grave”, señala de nuevo el director veterinario de Medivet Skinpet.

Por tanto, ante el primer signo de picor o irritación, "hay que consultar con un especialista". "No debemos subestimar síntomas leves, porque un diagnóstico precoz puede marcar la diferencia entre un cuadro fácilmente controlable y una enfermedad crónica complicada", concluye.

¿Cómo se trata la dermatitis en animales?

Según el director veterinario, el abordaje de las enfermedades dermatológicas ha evolucionado de forma significativa en los últimos años. El manejo actual es "más individualizado y multimodal", combinando fármacos, dietas, tratamientos tópicos y terapias biológicas como: fármacos inmunomoduladores más selectivos, que controlan el prurito con menos efectos secundarios; dietas hipoalergénicas, como parte del tratamiento integral; inmunoterapia alergeno-específica, que ayuda a reducir la sensibilidad frente a alérgenos ambientales o anticuerpos monoclonales, que abren una nueva era en el control del picor crónico.