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Cómo circular por el carril izquierdo en la autovía: del límite de velocidad a ceder el paso a un coche más rápido

El carril izquierdo solamente sirve para adelantar. Pixabay
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La mayoría de las normas de circulación suelen cumplirse a rajatabla y es cuando alguien se las salta cuando más nos llama la atención si lo presenciamos mientras conducimos. Sin embargo, hay otras infracciones tan arraigadas en nuestra forma de conducir en España, que solemos hacer la vista gorda. Un ejemplo clarísimo es lo que la Dirección General de Tráfico denomina, no sin cierta sorna, “el síndrome del carril izquierdo”. Tan arraigado está circular así (como si fuéramos Reino Unido), que la DGT estima que en las vías de doble carril aproximadamente un 60% de los conductores decide circular por la izquierda.

El verdadero uso del carril izquierdo

Suele ser una de las normas que menos se cumplen, pero el artículo 31 del Reglamento General de Circulación, correspondiente a la ‘utilización de los carriles, fuera de poblado, en calzadas con más de un carril para el mismo sentido de marcha’, establece que, “fuera de poblado, en las calzadas con más de un carril reservado para su sentido de marcha, se circulará normalmente por el situado más a su derecha”. Eso sí, también refleja una excepción: “si bien podrá utilizar el resto de los de dicho sentido cuando las circunstancias del tráfico o de la vía lo aconsejen, a condición de que no entorpezca la marcha de otro vehículo que le siga”.

Por tanto, partiendo de la base de que el carril izquierdo en autovía se debería pisar mucho menos de lo que los conductores lo hacen, no viene mal refrescar ciertos aspectos de la normativa para evitar posibles sanciones. Técnicamente, tomando en cuenta la normativa vigente, el carril izquierdo debería ser considerado únicamente para adelantar. Dicho esto, tampoco es un ‘carril rápido’ para los vehículos que circulan a más kilómetros por hora.

Las sanciones por circular de forma incorrecta están estipuladas como graves en el artículo 76.1 de la  Ley Sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial “Incumplir las disposiciones de esta ley en materia de preferencia de paso, adelantamientos, cambios de dirección o sentido y marcha atrás, sentido de la circulación, utilización de carriles y arcenes y, en general, toda vulneración de las ordenaciones especiales de tráfico por razones de seguridad o fluidez de la circulación”. Según esta clasificación, la multa puede ser de hasta 200 euros.

No suele haber muchos casos, por lo que se hizo bastante famoso hace unos años el de un conductor que circulaba por el carril izquierdo de la V-31, la autovía más conocida como Pista de Silla, que sirve como acceso a la ciudad de Valencia. Según se detalla en el boletín de denuncia, fue multado por incumplir el artículo 31 del RGC que mencionábamos antes. Según la autoridad competente, la descripción de la infracción es “circular fuera de poblado por un carril distinto del situado más a la derecha, en calzada con más de un carril para el mismo sentido de la marcha, sin existir circunstancias del tráfico o de la vía que así lo aconsejen”. En este caso, la multa se quedó en una cantidad de 80 euros con posibilidad de reducción a la mitad por pronto pago.

¿Hay que ceder el paso a vehículos más rápidos?

Teniendo en cuenta que solamente deberíamos estar circulando por el carril izquierdo en medio de un adelantamiento, la duda surge con aquellos que se adueñan del mismo porque consideran que el criterio es la velocidad. Tal y como recuerda la Dirección General de Tráfico, en España la velocidad máxima del carril izquierdo de una autovía es la misma que en cualquiera de los restantes, 120 kilómetros por hora.

Entonces, si mientras realizamos una maniobra de adelantamiento viene otro conductor detrás de nosotros ‘con mucha prisa’, no significa automáticamente que debamos retirarnos del carril y cancelar ese adelantamiento, para el cual nosotros no deberíamos, con la ley en la mano, superar la velocidad máxima de la vía. Se entenderá que le acabamos cediendo el paso posteriormente, cuando hayamos completado la maniobra y tengamos que regresar al carril de la derecha. Una vez que suceda eso, el conductor que venía por detrás a mayor velocidad, podrá seguir cometiendo su doble infracción: exceso de velocidad y circular por el carril indebido.

Más allá de lo que guste o no a los conductores que tienen tendencia a pisar el acelerador y entienden este carril izquierdo como suyo, la Dirección General de Tráfico tiene motivos para prohibir la circulación habitual por este carril. Entre ellos está mejorar la fluidez del tráfico, aumentar la seguridad vial y facilitar el paso de vehículos de emergencia o de conservación.