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Este año el verano ha llegado con antelación a España. El fin de semana muchas personas aprovechan para escaparse a destinos de montaña y de playa para disfrutar del calor, ya sin restricciones frente a la Covid-19, por lo que es importante hacer hincapié en la necesidad de protegerse del sol, dado que estos días la radiación está en niveles extremos. Apunta estos diez consejos de experto para el sol no te juegue una mala pasada.
El doctor Julio Maset, médico de Cinfa, insiste en la necesidad de exponernos al sol con responsabilidad para evitar que sus rayos dañen nuestra salud. “Entre los efectos nocivos de las radiaciones solares se encuentran las quemaduras, el fotoenvejecimiento, las manchas o, a largo plazo, el cáncer de piel”, nos alerta.
Con estos diez consejos podrás pasar tiempo al sol sin que te juegue una mala pasada en estos días calurosos.
Es fundamental aplicarse el fotoprotector todos los días antes de salir de casa. Esto vale para todos los días del año, pero especialmente aquellos en que la radiación solar es intensa, como ocurre últimamente.
Asegúrate de estar usando el fotoprotector adecuado, con productos avalados científicamente, y nunca uses un factor de protección menor de 30. "Por otra parte, debe aplicarse media hora antes de la exposición y reaplicarse cada dos horas después del baño”, aconseja el doctor Maset.
Se está muy bien al sol, especialmente si nos encontramos en zona de playa, pero abusar del sol puede costarnos un golpe de calor. Estos días, en que las temperaturas han escalado hasta los 35 ºC en playas de la costa mediterráneo o en la ciudad de Zaragoza, es esencial no permanecer más de una hora bajo el sol. Posteriormente, cuando el cuerpo se vaya acostumbrando al calor a medida que nos acercamos al verano, se puede ir aumentando poco a poco el tiempo de exposición.
Es preciso evitar la exposición solar en las horas centrales del día. Los rayos solares son más fuertes y perjudiciales entre las 12 de la mañana y las 4 de la tarde. También la altitud aumenta la peligrosidad del sol, así como algunos tipos de nubosidad y el agua, la arena, la hierba o la nieve, que reflejan las radiaciones. Generalmente, nos quemamos más tomando el sol sobre la arena, así como en zonas de montaña sobre todo si están nevadas (por ejemplo, cuando vamos a esquiar).
Otra recomendación del doctor es consultar los índices ultravioleta (IUV) a través de canales como la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El sol no “pega” igual en todas las partes de España. La radiación suele ser muy intensa en todo el país, pero donde se dan los índices más alto de radiación (en niveles extremos) suele ser en las islas Canarias.
Cada persona tiene un fototipo. Esto es, una capacidad diferente para asimilar el sol. Los expertos insisten en que todos debemos usar un factor de protección 30 o superior, pero es importante conocer tu fototipo para saber cuál es para ti. En el envase, la crema debe especificar que protege de todos los tipos de radiaciones solares: la ultravioleta, la infrarroja y la visible. Además, también son recomendables los bálsamos labiales con filtros solares, recomienda Maset.
La ropa es fundamental para hacer frente al calor. Si usas tejidos gruesos y ajustados, de colores oscuros, lo pasarás realmente mal. Elige prendas de lino o algodón, claritas y holgadas, y usa gorra o sombrero para evitar que el sol te dé directamente en la cara, la cabeza y el cuello.
También es necesario usar gafas de sol para evitar los daños oculares. Es necesario que las gafas tengan una protección 100% frente a los rayos UV y, solo si están homologadas por la Unión Europea, se puede garantizar que así sea. Las que mejor protegen los ojos y la piel que los rodea son las gafas de tipo envolvente.
Si vas a la playa, lleva una sombrilla para resguardarte del sol de vez en cuanto, y si estas en la montaña busca la sombra de un árbol.
También es preciso que los padres eduquen a sus hijos sobre la necesidad de protegerse del sol. Los niños menores de 1 año nunca deben ser expuestos directamente al sol y, cuando tienen 2 o 3 años, sus padres deben extremar todas las medidas de fotoprotección (prendas de vestir, gorros y gafas de sol), así como aplicarles fotoprotectores específicos para niños con SPF 50+ y el símbolo.
Por último, desde Cinfa advierten de las salas de bronceado. "El bronceado artificial no protege frente al fotoenvejecimiento y conlleva un riesgo de cáncer de piel, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)", concluyen.