Las claves del auge de sarna, descifradas por una doctora: "Hay un síntoma que nos debe hacer sospechar"
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La sarna —también conocida como escabiosis— es una dolencia contraída por un ácaro que se instala en nuestra piel y empieza a alimentarse de ella. Este utiliza al cuerpo humano como huésped, desarrolla su actividad por la noche y se caracteriza por presentar un cuadro sintomático muy característico.
Sin embargo, más allá de las numerosas molestias que esto causa, la sarna también se caracteriza por tener una transmisión extremadamente alta y rápida. En este sentido, ¿qué es lo que hemos de hacer para evitar contagiarnos? ¿Y si ya tenemos sarna? La Dra. Morales-Bibiloni, residente de Medicina Familiar y Comunitaria en Girona, nos aporta datos clave a los que prestarles atención.
La sarna se considera una ITS: ¿por qué?
Las infecciones de transmisión sexual son aquellas que se llegan a nuestro cuerpo cuando se producen contactos íntimos. ¿Por qué si la sarna la provoca un ácaro, se considera a esta como una ITS? La Dra. Morales-Bibiloni explica lo siguiente:
“Se considera como infección de transmisión sexual ya que el ácaro se transmite a través del contacto corporal. Si a esto le sumamos el hecho de que se produzca un encuentro íntimo de noche, entonces estamos ante el período de mayor actividad del microorganismo y eso multiplica las probabilidades de que este se transmita”, explica.
Ante este primer escenario, la primera recomendación de Morales-Bibiloni es “muy importante llevar a cabo una higiene altísima, tanto del medio en el que vivimos y realizamos nuestras actividades, como de nuestro propio cuerpo y también de la ropa que usamos”.
Si ya se ha contagiado de sarna hay que hacer esto
La experta explica que si ya nos hemos contagiado de sarna, lo primero que hay que hacer es lavar toda la ropa —tanto de vestir, como de cama, como toallas— a temperatura alta (alrededor de 60 grados), dejarla secar al Sol y tenerla cerrada en bolsas de basura oscuras durante una semana. ¿El motivo? “Cuando hay entornos oscuros, el ácaro se despierta. Si este no encuentra un huésped en poco tiempo, acaba por morir y así nos evitamos la infección”.
“Además del propio lavado de ropa y tejidos, se ha de higienizar toda la casa, aunque no sean superficies textiles. No se sabe dónde habremos podido dejar restos del ácaro, así que hay que atacar todo con la mayor profundidad posible”, detalla.
El tratamiento farmacológico —a base de ivermectina— es el que se receta en consulta de Atención Primaria, cuando se lleva a cabo la visita.
Si tienes estas lesiones, presta atención
¿Es posible saber que tenemos sarna a simple vista? Esta infección se produce por un ácaro, sin embargo, sí que deja rastros visibles en la piel.
En este sentido, la experta explica que las lesiones más habituales se hallan entre los dedos de las manos y en las muñecas. También, que el período de más picor es durante la noche: “si nos empieza a picar muchísimo la piel a partir de cierta hora, cuando hay oscuridad, y no se alivia con cremas, es un síntoma muy alto de sospecha. Si esto sucede, hay que ir a consulta de Atención Primaria para explorar las causas y, en caso de que la infección sea positiva, iniciar tratamiento farmacológico”, concluye.