Cuidado de la piel

El bronceado es la respuesta de la piel ante un daño: "El envejecimiento prematuro está asegurado"

Las consecuencias para nuestra salud de exponerse al sol
Las consecuencias para nuestra salud de exponerse al sol. PEXELS
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Pensar en verano es pensar en sol, calor, terrazas llenas, ropa alegre, playa, piscina y… ¿broncearse? Muy probablemente también. Desde hace décadas, ponerse moreno es algo a lo que mucha gente aspira durante esta época del año. ¿El motivo? Evitar la piel blanca, a la que durante años se le ha asociado injustamente con un peor aspecto o una imagen menos saludable.

Pero, aunque cueste creerlo, el bronceado no es algo inofensivo. Al contrario. "El bronceado es la reacción del cuerpo frente a un daño", advierte el farmacéutico malagueño Pablo García, conocido en redes como @medicadoo, donde divulga sobre salud.

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En los últimos años hemos interiorizado la importancia de usar protector solar para evitar quemaduras, pero ¿sabías que broncearse también implica un daño para la piel? Las quemaduras solares, sobre todo en la infancia y la adolescencia, duplican el riesgo de cáncer de piel en la edad adulta. Sin embargo, incluso sin llegar a quemarnos, el bronceado es ya una señal de que algo no va bien.

El moreno no es salud, es daño

"El organismo recibe radiación ultravioleta, que es perjudicial, y como mecanismo de defensa produce melanina, un pigmento que actúa como escudo", explica García. "Cuanto más nos exponemos, más daño recibe el cuerpo y más melanina genera. Ese tono dorado que muchos buscan es, en realidad, una respuesta del organismo que dice: 'Oye, me estás agrediendo y me tengo que proteger'".

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García distingue entre dos tipos de pigmentación: la precoz y la tardía. La primera es ese colorcillo que coges tras una mañana al sol, lo que él llama el "moreno de terraceo". Es la oxidación de melanina ya fabricada, un color que dura poco. Para lograr un bronceado más intenso y duradero, la exposición solar debe ser continuada. "Ahí es cuando el cuerpo empieza a fabricar más melanina para seguir protegiéndose del daño", señala García.

Exponerse al sol también es exponerse a la aparición de arrugas, manchas y flacidez

"Hay que desterrar de una vez por todas la idea de que una piel bronceada es sinónimo de salud. Es todo lo contrario. Esa piel en el futuro sufrirá las consecuencias y el envejecimiento prematuro está asegurado", insiste el farmacéutico, autor del libro 'El frío no resfría', donde desmonta mitos sobre la salud. Y es que todavía un 41% de los españoles sigue asociando el bronceado a la belleza o a la salud, según un estudio realizado por el Observatorio Heliocare realizado por Cantabria Labs.

Si te expones al sol con frecuencia y sin la protección adecuada, es muy probable que estos efectos, que normalmente asociamos a una edad avanzada, aparezcan mucho antes de lo esperado: acelera la aparición de arrugas, manchas y flacidez. Es decir, envejece la piel antes de tiempo.

Por eso, esa melanina que tanto gusta y que asociamos al "buen color" no es más que una señal de alarma del cuerpo. La protección solar no debe ser opcional, sino imprescindible. Y no basta con aplicarla una vez al día. Según García, hay que reaplicarla cada dos horas, y siempre después del baño, de secarse con la toalla o de jugar en la arena. También importa la cantidad: dos dedos para la cara, dos para cada brazo, cuatro para el torso, cuatro para la espalda y cuatro para las piernas (dos por cada una).

Más conciencia, pero aún queda camino

"Es cierto que cada vez más personas utilizan protector solar, ya sea por salud o por estética. Por eso se ha disparado la venta de solares faciales. Además, ahora las fórmulas son mucho más agradables en textura y acabados, lo que anima a usarlos", explica García. La labor de concienciación desde las farmacias y consultas dermatológicas ha dado sus frutos, y hoy mucha gente -al menos en el rostro- utiliza fotoprotección diaria.

"Pero aún queda camino por recorrer", destaca. "El bronceado sigue estando idealizado y rodeado de mitos. Hay mucha gente que cree a gurús que difunden bulos por redes sociales asociados al bronceado, como el callo solar. Es fundamental que los sanitarios divulguen sobre salud”, concluye. Él, lo hace desde hace más de una década, resolviendo dudas a través del consejo farmacéutico y luchando contra los bulos que abundan en el mundo de la salud.