La depresión podría estar saboteando tu habilidad de esquivar el malestar sin que lo sepas
Un nuevo estudio revela que los síntomas depresivos interfieren en el aprendizaje para evitar estímulos desagradables
Los hallazgos sugieren que la depresión afecta a la forma en que enfrentamos el dolor
La depresión no solo afecta al estado de ánimo: también puede complicar la forma en que aprendemos a esquivar lo que nos hace daño. Así lo señala un estudio canadiense que revela cómo este trastorno sabotea, sin darnos cuenta, nuestra capacidad de protegernos del malestar.
Especialistas de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) han analizado cómo, aunque está demostrado que la depresión cambia la manera en que las personas buscan gratificaciones, no resulta tan evidente si los síntomas depresivos influyen en la forma en la que se aprende a evitar estímulos desagradables o poco gratificantes.
Un enfoque innovador en la investigación de la depresión
En un artículo publicado en eNeuro, Ryan Tomm y su equipo examinan esta relación entre la depresión y el aprendizaje. El trabajo reunió a expertos en investigación preclínica, cognitiva y clínica, fortaleciendo la conexión entre disciplinas para comprender mejor los mecanismos de este trastorno.
Un experimento con voluntarios
Los investigadores diseñaron una tarea conductual basada en estudios con voluntarios. Los participantes escuchaban sonidos mientras observaban en una pantalla señales visuales que anticipaban lo que iban a oír. De esta manera, podían responder o inhibir su reacción para evitar estímulos desagradables.
Síntomas depresivos y dificultades para evitar estímulos negativos
De una muestra de 465 personas con distintos niveles de síntomas depresivos, de leves a graves, se descubrió que quienes tenían los síntomas más intensos presentaban mayores dificultades para aprender a evitar de manera activa los sonidos aversivos. Sin embargo, una vez que lograban adquirir la tarea, su rendimiento se equiparaba al de quienes tenían síntomas más leves.
Según los autores, esto sugiere que los síntomas depresivos interfieren especialmente en el aprendizaje inicial de estrategias de evitación activa, pero no tanto en la capacidad general de evitar lo desagradable.
"Lo que aún desconocemos", matiza Tomm, "es cómo los síntomas depresivos afectan la evitación cuando las personas continúan aprendiendo tras dominar una tarea de evitación, o en situaciones más complejas donde no está clara la mejor manera de evitar algo. A medida que exploramos activamente estas cuestiones, esperamos que nuestro trabajo nos permita comprender mejor cómo la depresión influye en la conducta de evitación en diferentes contextos", augura.