Gripe aviar

La preocupación en España crece con el avance de la gripe aviar y los expertos alertan: "A nivel inmunológico no estamos preparados"

Los especialistas comienzan a prepararse para un posible escenario pandémico. Europa press
  • Miles de gallinas han sido sacrificadas en Valladolid y se confirma un nuevo foco en Doñana

  • Investigadores del CSIC advierten de que la resistencia bacteriana y otros virus agravan el escenario sanitario

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Los focos de gripe aviar continúan creciendo en España. Miles de gallinas han debido ser sacrificadas en Valladolid y, además, se ha detectado un cuarto foco en el Parque Nacional de Doñana. Con la muerte de dos cigüeñas, los especialistas comienzan a prepararse para un posible escenario pandémico.

En lugar de pensar en las probabilidades de una máquina tragaperras, los científicos piden imaginar el riesgo de un virus que afecta de forma letal a las aves. Una de sus variantes ya ha mutado y puede infectar a seres humanos.

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“La pregunta no es si habrá una nueva pandemia de gripe, la pregunta es cuándo será la nueva pandemia de gripe y de dónde vendrá. Pero que habrá una nueva pandemia de gripe, la historia nos dice que sí”, explica Aitor Nogales, investigador del CSIC y especialista en gripe aviar.

El salto a humanos, la gran amenaza

El Centro Nacional de Biotecnología es un organismo clave donde se analizan virus y bacterias de alto riesgo. “Aquí se trabaja con patógenos que tienen un riesgo muy alto para humanos”, añade Aitor.

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Por ahora, el contagio desde aves a personas sigue siendo poco frecuente. Nogales, experto en gripe aviar, indica: “Estudiamos cómo está preparada la población a nivel inmunológico frente a una posible pandemia de gripe aviar y desarrollamos vacunas también frente a este patógeno. A nivel inmunológico no estamos preparados”.

Actualmente, solo sobrevive la mitad de quienes resultan infectados. En los últimos 20 años han muerto unas 500 personas, sobre todo en Asia, siempre por contacto directo con animales, sin transmisión entre humanos.

Migración de aves y otros riesgos

“El incremento de casos a nivel mundial ha sido enorme. También ha crecido mucho el número de mamíferos que se han infectado con gripe aviar. Puede ir a peor, la migración de aves comienza ahora”, advierte Aitor.

Pero el virus aviar no es el único peligro. “Alrededor del 70% de las enfermedades infecciosas en humanos tienen un origen en un patógeno animal. Cuanto más en contacto estemos con nuevos patógenos o animales, más probabilidades tenemos de que un virus salte a humanos. Se puede considerar como una máquina de atraer a perras. Y últimamente estamos extrayendo muchas monedas”, subraya el científico.

La deforestación, la falta de control en los contagios y el cambio climático, que favorece la llegada de insectos transmisores, aumentan el riesgo. “Virus como puede ser el dengue, el zika o el virus del nilo”, añade Aitor. Esta misma semana, dos ancianos han fallecido en Extremadura por el virus del Nilo.

La amenaza de las bacterias resistentes

Además de los virus, preocupa el avance de bacterias inmunes a los antibióticos. “Las bacterias son cada vez más resistentes a los antibióticos y no podemos tratar las infecciones con los antibióticos que disponemos”, señala Daniel López, experto del CSIC.

El investigador explica que trabajan para que estas bacterias vuelvan a ser vulnerables: “Aquí es donde conservamos las muestras hospitalarias resistentes a los antibióticos que estamos investigando actualmente. Es un proceso selectivo. Con el antibiótico de 100 bacterias eliminas a 99 y la que sobrevive, porque es diferente a las demás, se divide, vuelve a crear 100 más y esas 100 ahora son resistentes”.

Un problema de salud pública

Por esta causa, unas 25.000 personas mueren cada año en España. “Hemos hecho mal uso y abuso de los antibióticos”, afirma Daniel. Una simple operación ambulatoria puede convertirse en un riesgo grave por una infección bacteriana.

“Es una situación alarmante. Si vamos a volver a un mundo preantibiótico, el mundo de los años 20, donde no había antibióticos, el paciente se infectaba y no se podía curar”, advierte.

La industria farmacéutica tampoco ve atractivo desarrollar nuevos antibióticos: “Una bacteria puede desarrollar resistencia a los antibióticos en dos años, mientras que un antibiótico necesita un uso de cinco o seis años para que sea una molécula rentable. Con lo cual los antibióticos no son moléculas muy atractivas para la industria farmacéutica”.

Por ello, subraya, la investigación pública resulta esencial.