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El Gobierno no tiene muy claro qué hacer con los niños cuando arranca la quinta semana consecutiva de confinamiento para evitar los contagios por coronavirus. El Ejecutivo se enfrenta a la presión de la oposición que reclama un trato similar al de las mascotas o los consejos de los expertos que piden no relajar las medidas de reclusión ahora que se empieza a ganar la batalla contra el COVID-19.
Esta mañana, el Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, aclaraba que el Gobierno está buscando el momento para dar "una respuesta" que permita flexibilizar el confinamiento de los niños "sin poner en riesgo la salud de los más pequeños ni de terceros". Ábalos no ha descartado que pueda adoptarse alguna medida dentro de dos semanas, una vez concluya la actual prórroga del estado de alarma por el coronavirus.
El anuncio ha sido corregido horas más tarde por el titular de Sanidad, Salvador Illa que, en rueda de prensa, indicaba que "hay que mantener todavía la medida por "prudencia", porque son "vector de transmisión de la enfermedad" y en base a los datos epidemiológicos de los que disponen sobre la pandemia del coronavirus, frente a las peticiones que les están llegando para que los niños puedan salir a la calle.
Reconoce Ábalos que el Gobierno está preocupado tanto por el confinamiento de los menores, como por la situación que atraviesan otros colectivos como "mayores que viven solos, personas que no tienen condiciones habitacionales, o las que no tienen trabajo".
Sobre los niños, el titular de Transportes ha reiterado que al Ejecutivo le preocupa el hecho de que no puedan salir de casa durante tanto tiempo, así como su educación, pero ha insistido en la necesidad de ser prudentes y guiarse por el criterio sanitario.
Según su compañero de gabinete, Salvador Illa, "somos conscientes del esfuerzo que significa para el conjunto de la sociedad y, en particular, para los niños y familiares, mantener, ya iniciando la quinta semana, unas medidas que evitan que ellos puedan salir, vamos actuar con la máxima cautela y prudencia en este asunto, cuando creamos que se den las condiciones de seguridad en base a los datos epidemiológicos y a las informaciones que vamos recibiendo y analizando cada día para que se pueda tomar esta decisión la daremos a conocer", ha concretado.
Y reconocía el titular de la cartera de Sanidad que les han llegado "planteamientos en el marco de la Comisión de Sanidad o en el marco de las conferencias de presidentes de las CCAA con el presidente del Gobierno, en el sentido de permitir, de relajar las medidas en lo que hace referencia a los niños" pero ha insistido en que van a actuar con "máxima cautela".
Se refiere Illa a la petición realizada por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo durante la videoconferencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de mandatarios autonómicos, y en la que ella ha ha alertado sobre la posibilidad de que los más pequeños de las familias puedan estar "dos meses sin poder salir de sus casas", por lo que, aunque hasta ahora no se había pronunciado -ha recordado-, este domingo ha pedido medidas al respecto.
Según Núñez Feijóo se debe "buscar una fórmula pactada con los expertos para que los niños puedan salir de forma controlada, ocasional, segura y de la mano de sus padres".
En Galicia, "un mes y medio de confinamiento de los niños nos parece excesivo", ha aseverado el presidente gallego, que demanda permisos similares a los que se utilizan para que los animales de compañía puedan ser paseados.
También desde Ciudadanos, el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha abogado por que los niños puedan salir a la calle a partir del 26 de abril acompañados de un progenitor, manteniendo la "distancia social" y durante "un tiempo limitado al día".
En una entrevista en Onda Cero, Aguado ha dicho que le va a sugerir a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que plantee esta propuesta en la próxima reunión de Pedro Sánchez con los dirigentes autonómicos.
La fecha planteada por Aguado es a partir del 26 de abril, cuando finaliza la prórroga del estado de alarma decretado por el Gobierno nacional, que probablemente será ampliado de nuevo.
Aguado ha recordado que los niños llevan "más de un mes confinados" y, en general, las casas "no son muy grandes ni tienen terraza o balcón", por lo que aboga por que puedan salir acompañados de un progenitor, manteniendo la "distancia social" y durante "un tiempo limitado al día", siempre y cuando no empeore la evolución de los casos de coronavirus.
"Si hacemos las cosas bien, especialmente con respecto a los niños, si se hace de una forma ordenada y garantista, se puede y se debe permitir que los niños respiren aire y puedan tomar y percibir la luz del sol", ha dicho.
Por su parte, la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha alertado de que hasta que no haya un descenso sostenido de los contagios de COVID-19 no se puede relajar el confinamiento.
A través de un comunicado, la asociación ha señalado algunas propuestas a tener en cuenta a la hora de avanzar hacia una segunda fase que permita empezar a levantar el confinamiento, retomar actividades productivas y que determinados grupos sociales, como los niños y las personas con enfermedades mentales, puedan salir a la calle.
La SESPAS considera que para relajar el confinamiento ha de haber un descenso sostenido del número de contagios y se ha de descentralizar la toma de decisiones, ya que el virus no está afectando por igual a todas las comunidades autónomas.
En este sentido, la SESPAS ha recomendado que se ajusten los desplazamientos entre zonas con grados diferentes de confinamiento.