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El médico español especialista en medicina interna, enfermedades infecciosas y experto en la erradicación de enfermedades tropicales, Oriol Mitja, que en 2010 desarrolló en Papúa Nueva Guinea un tratamiento para erradicar el pian, ha advertido que los brotes de coronavirus fuera de China "apuntan a que la infección no se podrá contener y que ya estamos entrando en fase de pandemia" por lo sucedido en los últimos días, especialmente en Italia.
No hay, pese a todo, motivo para alarmarse más de lo necesario porque el principal factor de inquietud ante el nuevo coronavirus es el desconocimiento. A muchos les sorprenderá saber que las infecciones por coronavirus en humanos son corrientes, y que suceden todos los inviernos en forma de resfriados.
"Más allá de su manifestación clínica, la preocupación para la salud global en relación con el COVID-19 se encuentra en su potencial de propagación. Los datos referentes a la transmisibilidad del virus indican que, si no se hiciera nada para frenarlo, podría llegar a infectar a entre el 40 % y el 60 % de la población mundial", destaca el experto en su tesis al respecto de este tipo de virus.
Mitjà, que trabaja actualmente investigando tratamientos para enfermedades de transmisión sexual en el Instituto de Investigación contra el Sida IrsiCaixa del Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona, considera que la extensión del COVID-19 hace obligatorio tomar "decisiones operativas".
El doctor cree que, actualmente, nos encontramos en una fase de 'prepandemia' por cómo se está desarrollando el virus en diferentes países: "Italia: 79 casos, epidemia casi segura. Corea del Sur: 556 casos, posiblemente será como China. Irán: 28 casos, pero 6 muertes indican que es la punta del iceberg. Líbano e Israel: más países afectados. Singapur y Japón: no logran 100% éxito", ha escrito Mitja en su Twitter.
El médico destaca que lo más importante para el país es preparar medidas sanitarias para afontar el coronavirus sin miedo. Mitja afirma que se debe medir el estado de la epidemia y aplicar las medidas de salud pública apropiadas en cada situación y siempre apostar por las explicaciones oficiales, que fomentan la confianza y disminuyen la alarma.
Además, explica que las autoridades deben comprobar de antemano si nuestras instituciones sanitarias están preparadas para afrontar estos casos y tomar las medidas necesarias en caso de saturación del sistema sanitario, como las ya aplicadas en Italia (aislamiento en el hogar, cierre de colegios o cancelación de reuniones multitudinarias). Esta explicación la mantiene en su tesis, publicada en el Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC).
Además de las medidas de los Gobiernos, los ciudadanos también pueden ayudar a frenar esta infección. Lo más importante, según expertos en comunicación de riesgos, es prever cómo la pandemia afectaría a las tareas diarias.
El doctor Mitja da varios consejos prácticos sobre cómo actuar si la pandemia se llega a producir: "Piensa cómo cuidarías a los familiares enfermos en aislamiento sin contagiarte, planifica el trabajo para posibles ausencias de compañeros, cambia el apretón de manos por el choque de puños y practica tocándote menos la cara", nos explica en su cuenta de Twitter.
En las últimas dos décadas han surgido diversas epidemias con altas tasas de letalidad como la gripe aviar de 2003 o la gripe porcina, en 2009. La situación actual es más parecida a esta última por ser un virus con baja letalidad, pero alta transmisibilidad. Ya la OMS comunicó ayer que la mortalidad de los contagiados oscila entre el 2% y el 4% en Wuhan, mientras que fuera del área de esta ciudad el porcentaje de letalidad se reduce a un 0,7%.
Oriol Mitja confirma que ciertos fármacos para inhibir el coronavirus podrían estar disponibles de tres a seis meses, aunque la vacuna se espera más a largo plazo. Por otra parte, el médico cree que el coronavirus "es probable que evolucione de manera similar a la gripe, que llegue a provocar una pandemia para después quedarse cómo una infección estacional de invierno".
El doctor escribe datos tranquilizadores en su cuenta de Twitter: "En 80% de casos el COVID-19 sólo causa un resfriado, pero en un 20% puede afectar a los alveolos pulmonares". También recuerda en su tesis que "al igual que cualquier infección respiratoria, las personas de edad avanzada son las más vulnerables a las formas graves de la enfermedad".