La mujer de Estepona, cuyo hijo mató a su pareja de un disparo: “Nos ha salvado la vida a todos”

Este fin de semana un hombre murió de un disparo a manos del hijo de su pareja, un menor de 17 años en Estepona. Al principio, la madre del chico se autoinculpó pero no pudo engañar a los investigadores. Ahora ella ha contado que llevaba dos años viviendo un "infierno" con el fallecido y que su hijo “forcejeó con él para que no le disparara. Nos ha salvado la vida a todos”.

Ella se llama María José, está embarazada y tiene tres hijos, el menor de 17 años acusado de la muerte de su novio y otros dos hijos en común con el fallecido.

Su pareja murió en el acto por una herida en el cuello

La mujer ha contado que escuchó el disparo y durante unos segundos no sabía quién había recibido el impacto de bala, si su hijo o su novio. Este cayó al suelo y murió allí mismo desangrado por la herida del cuello.

María José, que inicialmente se autoinculpó para evitar que internaran a su hijo de 17 años, ha explicado que llevaba dos años viviendo un “infierno” de relación y que su hijo “forcejeó con él para que no me disparara. Nos ha salvado la vida a todos”.

"Todo lo que cuente es poco (...) Hoy no temo acostarme al lado de alguien sin saber si amaneceré al día siguiente”

La mujer acusa a su pareja de “malos tratos, principalmente psicológicos”, porque la amenazaba con hacerle daño a ella y a los niños. “Todo lo que cuente es poco. No lo denuncié por miedo. Y hoy no lo tengo. Hoy no temo acostarme al lado de alguien sin saber si amaneceré al día siguiente. Y así, dos años”.

La mujer ha relatado en una entrevista con el diario Sur de Málaga que durante las 48 horas previa al suceso que acabó con la vida de su novio este la tuvo encerrada sin comida, sin teléfono, ni llaves” aunque también afirma que pudo mandar un mensaje a sus padres diciéndole que estaba bien.

Consumo de drogas en la familia de Estepona

Habitualmente, afirma la mujer, “llegaba harto de pastillas y de beber, y ahí empezaba todo. Mira lo que ha hecho tu hijo, el niño está llorando... Era por cualquier cosa”. 

La madrugada del sábado, cuenta, la situación fue a peor. “Me dio tres puñaladas en el pecho” y tuvo que ir al centro de salud. Él también resultaría con heridas en la cara. “Mis pequeños estaban dormidos”, ha contado al citado diario. “Mi hijo lo único que hizo fue defenderme y forcejear con él para que no me disparara”.

Después, un vecino que escuchó los disparos, llamó a Emergencias. Ella se autoinculpó pero no pudo engañar a la Policía. Su hijo de 17 años está internado en un centro de menores, justo lo que trataba de impedir.

Fuentes de la investigación aseguran que el chico presentaba un cuadro de consumo de drogas cuando ocurrieron los hechos. 

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