Brutal paliza de un niño de 13 años a otro menor en Murcia: "Cuento hasta cinco y te levantas, o si no te piso la cara"

Imágenes para el bochorno y la indignación protagonizadas por un niño de 13 años que da una paliza a otro mientras sus amigos lo graban con el móvil entre algunas risas. Ha ocurrido en la Región de Murcia, donde la Guardia Civil ya investiga los hechos poniendo el vídeo a disposición de la Fiscalía de Menores.

Todo arranca, como ha avanzado El Español tras tener acceso en exclusiva a las imágenes, con la víctima acercándose inicialmente al otro menor en la antigua plaza de abastos de Fortuna, donde se encuentran otros chavales. Sin advertir lo que estaría a punto de pasarle, el primero tiende incluso su mano hacia el otro, que inmediatamente, tras hacer el gesto de estrechársela, con su otra mano le suelta un tortazo directo a su cara.

“¡¿Qué haces?! ¡¿Qué haces?!”, grita reiteradamente la víctima, de menor envergadura, justo antes de que el menor que le agrede continúe cogiéndole por la espalda, elevándolo en el aire para a continuación estamparlo contra el suelo.

“¡¿Qué haces?!”, insiste en preguntar la víctima, tumbada sobre el suelo mientras el agresor le pregunta que qué iba diciéndo sobre él a otra persona.

“Yo no he dicho nada”, dice el menor objeto de los golpes, sin encontrar piedad. El agresor, mirando hacia abajo, con los puños cerrados y apretados y sus piernas entre el cuerpo de la víctima, le escupe entonces en la cara y sigue golpeándole: primero una patada en la cabeza, a continuación, un puñetazo… y todo mientras otros menores graban, escuchándose alguna risa de fondo.

Siguiendo con su violento interrogatorio, preguntando que qué le ha dicho a otro chico, el niño agredido, sin presentar ninguna conducta agresiva, continúa preguntándose: “¡¿Qué le he dicho?!”.

Tras ello, el agresor coge a la víctima y de un tirón permite que por fin se levante del suelo, alzando inmediatamente su puño, amenazante. “No, no. ¡En la cara no!”, se escucha decir a otro menor tras el móvil que graba las imágenes. Acto seguido, lo que lanza es un patadón que vuelve a tumbarle en el suelo mientras el niño no deja de preguntar: “¡¿Qué le he dicho?!”.

La paliza continuó con cabezazos y más golpes

Lo que sigue a estas bochornosas imágenes es otro aluvión de golpes. Tras un lapso, el agresor se lleva a la víctima agarrada del cuello y estampa su cabeza contra unos aseos portátiles tras llevárselo a un rincón. Después, llega a darle varios cabezazos y más patadas, antes de volver a alzarlo en el aire para estamparlo otra vez contra el suelo. Todo mientras el niño, víctima de los ataques, se muestra completamente vulnerable, sin defenderse.

Cuento hasta cinco y te levantas, o si no te piso la cara

Según ha avanzado El Español, los hechos han tenido lugar en plena Semana Santa, durante la medianoche del Miércoles Santo, y al lado de un edificio multiusos del Ayuntamiento de Fortuna.

"Cuento hasta cinco y te levantas, o si no te piso la cara", llego a decirle el agresor a la víctima en un vídeo que no deja de generar repulsa y rechazo ante una conducta deplorable. Lo compartió, según el citado medio, uno de los testigos de la paliza, pero otro menor de edad que recibió las imágenes se puso en contacto con la Policía Local al ser consciente de la gravedad de los hechos.

Los agentes encontraron al menor que fue víctima de la paliza deambulando por la calle

Tras enviar a los agentes la grabación para denunciar lo sucedido, una patrulla acudió a la zona donde se produjo la agresión y localizaron al chico agredido deambulando por la calle, “muy asustado”.

Inmediatamente, las autoridades le llevaron junto a su madre y al centro de salud para recibir atención médica. En el trayecto, de acuerdo a El Español, le contó a los policías que el agresor era su “amigo” y la había emprendido a golpes contra él “por un comentario que había hecho de una chica”.

A las doce y media de ese día, en la noche del Miércoles Santo, la Policía Local localizaba el domicilio del agresor, de 13 años, mostrando las imágenes de la paliza a sus padres antes de identificarlo.

Ahora, la Guardia Civil elabora un atestado para entregárselo a la Fiscalía de Menores, aunque al ser menor de edad es inimputable para el Código Penal.