¿Qué alimentos suelen provocar más intoxicaciones?

Sufrir intoxicaciones alimentarias es más habitual de lo que pensamos. Según la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), “las toxiinfecciones alimentarias son aquellas enfermedades que se producen por la ingestión de alimentos con presencia de gérmenes patógenos o sus toxinas. Estos procesos están causados por la ingestión de distintas bacterias y sus toxinas, por virus o por parásitos”.

Esta entidad también apunta algunos ejemplos: “de infecciones serían la salmonelosis y la hepatitis A; de intoxicaciones el botulismo y la gastroenteritis por enterotoxina estafilocócica y de parasitosis, la triquinelosis y la anisakiasis”. Pero ¿qué alimentos son los que más intoxicaciones provocan?

Alimentos con más intoxicaciones

Obviamente cada persona podría hacer una lista de los típicos alimentos más propensos a provocarnos alguna intoxicación, aunque esta sea de poco riesgo. Sin embargo, a continuación vamos a apuntar una lista realizada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos a partir de datos recogidos entre los años 2009 y 2018.

  • Pollo (12 % de las intoxicaciones)
  • Cerdo (10 %)
  • Carne de res (9 %)
  • Frutas (9 %)
  • Pavo (8 %)
  • Cultivos en hilera de hortalizas (8 %)
  • Huevos (7 %)
  • Lácteos (5 %)
  • Moluscos (5 %)
  • Pescados (4 %)

A la cabeza se sitúan los diferentes tipos de carne. El principal problema que presentan es no cocinarlas lo suficiente, lo que provoca que las bacterias perjudiciales –en caso de que las haya– no se eliminen. En este sentido, lo más peligroso es la contaminación cruzada que llega de otros alimentos o utensilios. Así pues, la higiene y una correcta preparación son esenciales.

A continuación hay que destacar a las frutas y las verduras. En este caso, suelen estar expuestas a cualquier elemento patógeno desde el cultivo hasta su traslado al comercio. Por lo tanto, cuando se llevan a casa, lo más adecuado será lavarlas y almacenarlas en un lugar limpio.Ni que decir tiene que hay que eliminar tanto las partes golpeadas como toda la pieza cuando una zona está podrida o con moho. Recordemos que hay que tomar cinco al día según la OMS, con lo que el cuidado de las frutas y las verduras resulta esencial.

En cuanto a los lácteos, aunque en la actualidad es más complicado que se encuentren en mal estado, ya que la leche se pasteuriza, hemos de tener cuidado con su conservación. 

Finalmente, con respecto a los huevos el principal problema ha sido siempre la salmonelosis. Cada vez es más infrecuente porque se toman numerosas medidas de seguridad, pero no por ello hay que limitar las precauciones.

Lista de alimentos de la OCU

Además de los datos de los CDC estadounidenses, hay que referirse a una comunicación realizada por la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) en la que toman los últimos datos disponibles correspondientes a 2014. En ella señalan cuáles son los cinco alimentos que más intoxicaciones generan en España

  • Huevos y derivados
  • Pescados y productos pesqueros
  • Mariscos
  • Vegetales y derivados
  • Pollo

Como se puede observar, la lista es muy similar a la expuesta anteriormente. 

Recomendaciones para los meses de verano

Expuestos los alimentos que provocan más intoxicaciones, la AESAN propone un decálogo de consejos para evitar cualquier problema en los meses de verano, ya que “constituyen una época especialmente crítica, porque las altas temperaturas favorecen el desarrollo de microorganismos”: 

  1. Consumir alimentos que hayan sido tratados o manipulados higiénicamente.
  2. Cocinar correctamente los alimentos de origen animal.
  3. Consumir los alimentos inmediatamente después de ser cocinados.
  4. Conservar correctamente los alimentos cocinados.
  5. Calentar suficientemente los alimentos cocinados.
  6. Evitar el contacto entre los alimentos crudos y los cocinados. 
  7. Asegurar una correcta higiene de la persona que va a manipular los alimentos y una limpieza adecuada en todas las superficies de la cocina.
  8. Mantener los alimentos fuera del alcance de insectos, roedores y animales de compañía.
  9. Utilizar exclusivamente agua potable.
  10. No consumir alimentos perecederos que estén expuestos a temperatura ambiente.