Muere el bebé de una influencer tras caerle un espejo encima: tenía tan solo 22 meses de vida

Celia Molina 03 ABR 2025 - 13:00h.

Las redes sociales se han conmocionado con la trágica noticia de la muerte del bebé de una famosa influencer. Linsay Dewey es una creadora de contenido que, con más de 82.000 seguidores en Instagram, habituaba a mostrar el día a día de su familia en su cuenta. Todo parecía idílico hasta el día en que tuvo que comunicarle a todos sus seguidores que su pequeño bebé, llamado Reed Michael, había fallecido. Ella misma relató lo ocurrido: mientras se encontraba en la cocina de su casa preparando la comida, escuchó un "estruendo" en una de las habitaciones, en las que se había caído un espejo que no estaba anclado a la pared.

Según su relato, el bebé, que ya caminaba con soltura, acostumbrara a jugar con un "vasito", que tenía una ventosa incorporada. Y habría sido esta forma de jugar la que le habría llevado a una situación peligrosa y mortal: "Estaba tan confundida sobre cómo podía haber pasado... De ninguna manera nuestro hijo era lo suficientemente fuerte para moverlo, y menos hacerlo caer. Y como eso lo sabíamos, no sentimos que era urgente anclarlo. Parecía imposible que cayera sin razón alguna teniendo en cuenta el lugar y su peso. Cuando levanté [el espejo] y lo volví a recostar en la pared, vi que tenía el vasito pegado", explicaba Linsday.

Han donado los órganos del bebé a otros cinco niños

Con esta dolorosa entrada, en la que se ve a los padres del bebé apoyados junto a él - y varios carteles con mensajes de apoyo y esperanza - la influencer se despedía de su hijo y le daba las gracias por la donación de sus órganos, que han podido salvar hasta cinco vidas. Éste es el único consuelo al que se agarra toda la familia y que recibió el aplauso de los miembros del hospital:

"Un pedazo de mi corazón siempre faltará hasta que esté en el cielo amándote de nuevo. Te quiero tanto hijo... Me ayudaste a superar los momentos más oscuros de mi vida el año pasado y tu legado perdurará mientras estos otros bebés vivan sus vidas, sanos y completos. Gracias a todos los que han tenido fe y han creído en nosotros hasta el final. Le di un beso de despedida y le susurré "ve a salvar vidas, cariño". Nunca lo olvidaré", fue su triste mensaje final.

Como suele ocurrir en las redes sociales, su publicación ha recibido un sin fin de comentarios, entre los que se encuentran los de las personas que les han cuestionado como padres. Aunque Lindsay, que continúa publicando viejos vídeos de su hijo sabiendo que su vida "ya no será la misma", ha confesado que, desde que murió Reed, no ha consultado sus mensajes, sí ha querido dejar claro que ellos "saben el tipo de padres que son" y que no va a dar más detalles públicos del accidente porque "no es necesario".

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