Casi tres años después, la juez ha citado a declarar al fontanero que encontró el cadáver de Esther López en Traspinedo, Valladolid. El llamamiento se hace a petición de la defensa de Óscar y también ha acordado tomar declaración a los agentes de la Guardia Civil y otras personas que participaron en las labores de búsqueda de la fallecida.

La defensa pretende demostrar con estas nuevas diligencias que Óscar, el único acusado del crimen, no pudo dejar el cuerpo de Esther en la cuneta, tal y como sostiene la Guardia Civil.

Poco después de conocer esta nueva decisión judicial, 'Vamos a ver' ha hablado en directo con Inés, hermana de Esther López, que nos ha contado cómo se encuentran: "Nos mantennos gracias a las personas que nos hacen entender que un procedimiento es así. Porque habiendo lo que hay, esto es incomprensible para cualquier familia", ha dicho.

Además, Inés ha explicado: "En esa curva se posiciona su coche durante varios minutos el día que se depositó allí el cuerpo de mi hermana. Lo único que quieren hacer es dilatarlo todavía más porque no tienen absolutamente nada para tumbar un informe minucioso que hay contra él. Quien confundir a quien no es nada tonto... porque a un juez qué le cas a decir. Yo tengo pruebas y datos objetivos".

!Yo misma pensé que un cuerpo no podía estar tantos cuerpos en una cuneta sin que lo viese nadie, hasta que fui allí y me metí. Casi estaba enterrada porque esa cuneta no se limpia y él sabía dónde la iba a dejar", ha sentenciado Inés en directo.

La defensa quiere probar que los equipos que rastrearon la zona de la cuneta, de gran profundidad, no vieron el cadáver de Esther porque el cuerpo no estaba y alguien lo puso más tarde, es por eso el testigo lo encontró 24 días después con facilidad. Según la defensa de Óscar, este imputado no pudo haber abandonado el cuerpo de Esther porque para entonces su coche estaba balizado por la Guardia Civil.

Según la autopsia, la joven Esther López recibió varios golpes en la cara y fue atropellada por un coche. El homicida la dejó agonizando en la cuneta y huyó después de borrar mensajes de su móvil. La investigación culpa a Óscar, el amigo de Esther López que fue el último en verla. La UCO ha llegado a hacer una simulación digital del crimen que señala directamente al acusado.