La hija de la mujer asesinada a puñaladas en Getafe tiene que ser trasladada al hospital tras sufrir una gran crisis nerviosa

Tan solo unos minutos después que la policía encontrara el cuerpo sin vida de Marisa, la mujer asesinada a puñaladas por su pareja en Getafe, su hija llegaba al lugar del crimen y recibía la noticia con muchísimo dolor y tenía que ser atendida por los servicios sanitarios.

Sin dejar de gritar con mucho dolor “es mi madre, es mi madre”, la hija de la víctima de supuesta violencia de género, la joven caída desmayada a los pies de los policías que en ese momento intentaban sacar el cuerpo sin vida de la mujer asesinada a puñaladas.

Antes de ser enviada al hospital, la joven confirmaba que la víctima y el agresor eran pareja y llevaban 20 años juntos. Al parecer Floren, de 63 años, tenía problemas de salud mental, pero no ha sido hasta hoy cuando había matado a su madre de tres puñaladas en el pecho, antes de intentar suicidarse. El agresor también ha sido enviado al Hospital 12 de octubre tras intentar quitarse la vida y tener que ser inmovilizado con una pistola Taser porque estaba muy, muy alterado y todavía tenía en la mano el cuchillo con el que había acabado con la vida de Marisa.

Floren actuó de la misma manera que otros 170 hombres que intentaron quitarse la vida tras acabar con la vida de sus parejas y no lo consiguieron. Marisa es la decimosexta víctima de violencia machista en lo que va de año en nuestro país.