La madre de una joven embarazada que murió tras acudir siete veces al hospital: “Entré con mi hija y salí sin ella, sin mi nieto y sin ninguna explicación”
La familia de Samara está inmersa en una batalla legal: considera que su fallecimiento no fue una negligencia, sino un homicidio por imprudencia grave
Novedades en la trama sexual de Ana Julia: el cocinero de la prisión niega las relaciones íntimas
Un juzgado de Badajoz está investigando la muerte de Samara, de 24 años, cuando embarazada acudió hasta en siete ocasiones al hospital con fortísimos dolores, pero siempre le daban el alta y la mandaban a casa. Acabó perdiendo a su bebé y falleciendo en diciembre de 2024 sin que su familia obtuviera ninguna explicación de las causas. ‘Vamos a ver’ ha hablado en directo con Yolanda, la madre de Samara, y con Javier Benito, abogado de la familia. Para ellos no se trata de una negligencia médica, sino de un homicidio por imprudencia grave.
Javier Benito, el abogado de la familia, ha explicado que la joven se quedó embarazada en agosto y “al cabo del mes y poco, en septiembre, empieza a tener una clínica recurrente con dolor abdominal y vómitos. Acude al hospital hasta siete veces y solo de dan paracetamol. No ven la causa subyacente”. Benito considera que “hubo muchas actuaciones que distan mucho de lo que es correcto en la clínica médica”.
Joaquín Prat también ha hablado con Yolanda, la madre de Samara, que ha relatado la trágica historia que vivió con su hija. “Nadie nos ha dado ninguna explicación. Entré con mi hija y salí sin mi hija, sin mi nieto y sin ningún papel diciéndome de qué había muerto”.
Samara falleció en diciembre de 2024, pero no fue hasta hace aproximadamente un mes y medio cuando a la familia se le notificó la causa de la muerte. Fue mediante el informe forense, en el que se les comunicaba que la joven había perdido la vida por una peritonitis.
El doloroso relato de Yolanda, la madre de Samara
Yolanda le ha contado a Joaquín Prat el calvario que vivieron entre septiembre y diciembre, cuando ella y su hija acudieron varias veces al hospital. “Le ponían paracetamol para el dolor y suero por si estaba deshidratada. Y para casa”, cuenta. También ha explicado que se le hicieron varios análisis a su hija y que después han visto que estaban todos mal, pero que en esas ocasiones los médicos “no los llegaron a mirar”.
El 28 de diciembre volvieron a acudir a urgencias por la mañana. “Le volvieron a hacer los análisis, estaba muy deshidratada. La ginecóloga le hizo la ecografía, todo lo achacaban al embarazo. El feto tenía latido, todo normal. Y le dieron el alta”, recuerda. Pero por la tarde Samara empeoró y tuvieron que volver al hospital, con el fatal desenlace.
Ahora la familia está inmersa en una batalla legal por lo ocurrido. Creen que no fue una negligencia médica, sino un homicidio por imprudencia grave.