¿Qué hacemos con los niños? El problema que se le presenta a muchos padres una vez finalizado el curso escolar

Una vez finalizado el curso escolar tanto en colegios como en guarderías, y con el inicio de las vacaciones de verano, en un gran número de hogares se encuentran con el mismo dilema de todos los años. Los padres y las madres, que todavía siguen en sus puestos laborales hasta disfrutar del merecido y ansiado descanso, se preguntan qué hacer con los niños, según informa Tatiana Ojeda.

Sin clases y con buen tiempo, lo último que les apetece a los pequeños es quedarse en casa. Y aunque existen planes para todos los bolsillos, el hecho de tirar de los abuelos y de las abuelas, que son quienes nunca fallan, es lo más habitual y, también, lo más barato.

La odisea de la conciliación en época estival

El plan estrella de los progenitores, siempre que la conciliación 'real' lo permite, es ir con los menores a que se puedan dar un refrescante chapuzón en las piscinas o en las playas. Además, está la recurrente opción de llevarlos a los parques para que jueguen con los amigos.

"En verano trabajamos los dos, desgraciadamente todo el día, y el niño va a un colegio de campamento de verano", explica un padre. En ocasiones, no hay duda de que toca realizar auténticos malabares de agenda y estos pasan por echar mano de familiares que se puedan hacer responsables de su cuidado.

La realidad de muchas familias es que no pueden permitirse otra alternativa que no sea conciliar a turnos. "Al final tienes que tenerlos entretenidos con actividades extraescolares que, obviamente, también suponen un desembolso económico", subraya una madre.

Dicen que compaginar trabajo y familia durante los meses de vacaciones resulta cada vez más difícil, aunque en fin de semana parece que, por momentos, se nota menos.