El forense cierra el caso de Jay Slater, que apareció sin vida en Tenerife: iba drogado y "murió de forma accidental"
El joven desapareció el 17 de junio de 2024 y se inició una gran búsqueda antes de que su cuerpo fuera encontrado en una zona remota cerca del municipio de Masca
La madre de Jay Slater, al ver que los amigos con los que viajó a Tenerife no declaran sobre su muerte: "Algo salió mal ese día"
Jay Slater, el joven británico que desapareció el verano pasado en Tenerife, murió de forma accidental tras una caída en una zona montañosa próxima al pueblo de Masca. Así lo ha revelado el forense de la investigación, que estima que su muerte se debió a una caída accidental en una zona “particularmente peligrosa”.
El joven desapareció el 17 de junio de 2024 y se inició una gran búsqueda antes de que su cuerpo fuera encontrado en una zona remota cerca del municipio de Masca el 15 de julio.
Esa noche, el joven de 19 años le había dicho a sus amigos que estaba “en medio de las montañas” y que necesitaba una bebida, mientras intentaba caminar 14 horas hasta la casa en la que se estaban alojando.
"La muerte probablemente fue instantánea"
Esa noche, Slater había consumido drogas como MDMA, ketamina, cocaína, éxtasis y alcohol. “La muerte probablemente fue instantánea”, declaró el forense James Adeley, tal y como recoge la ‘BBC’.
El caso del joven estuvo rodeado desde el principio de incógnitas. Su cuerpo fue localizado por agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM).
El Instituto armado ha destacado la "incesante y constante búsqueda" llevada a cabo por las diferentes unidades de la Guardia Civil, que no han parado de buscar al joven cada día por la zona de Masca, hasta que los agentes del GREIM, especialistas en Montaña, encontraron el cuerpo sin vida del joven en una zona muy inaccesible.
Polémica por las pistas falsas
Al joven, que había llegado a la isla con amigos para pasar las vacaciones y asistir a un festival música, se le perdió la pista en la zona de Masca tras acudir a una vivienda vacacional junto a otros dos ciudadanos británicos a quienes había conocido en la isla.
Su última llamada de teléfono fue a una amiga en la que le decía que le quedaba poca batería, estaba desorientado, tenía mucha sed y trataba de buscar una guagua para volver a su apartamento, ubicado en el sur de la isla.
Durante la búsqueda, trascendió el malestar de los familiares por las informaciones falsas que se aportaron durante su búsqueda, recoge 'Daily Mail'. Matthew Searle, director ejecutivo de LBT Global, organización benéfica de personas desaparecidas que apoya a los seres queridos del británico, ha prometido declarar la guerra a los "trolls crueles"; asegura que recibió cientos de correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes maliciosos sobre el aprendiz de albañil de Oswaldtwistle después de su desaparición. Según apuntó en 'Sky News', tiene la intención de hablar con la Secretaria del Interior, Yvette Cooper, sobre el daño y el sufrimiento causados.