Los trabajos y la lluvia frenan el incendio en Ávila: bajo control y rebajado el peligro

Las labores de extinción por el incendio declarado la noche del pasado lunes entre Cuevas del Valle y Mombeltrán, en Ávila, continúan tras cuatro días de lucha. Aunque tras el intenso trabajo ahora hay mayor optimismo y no hay llama activa.

Los intensos trabajos desarrollados durante cuatro días, con la ayuda de la lluvia caída durante las últimas horas en la zona, han favorecido el control del incendio declarado a última hora de este pasado lunes entre los términos municipales de Mombeltrán y Cuevas del Valle, en el sur de la provincia de Ávila.

Las tormentas previstas para esta tarde han tenido un "efecto positivo" en la decisión de rebajar de 2 a 1 el Índice de Gravedad Potencial (IGP) del fuego, adoptada por el delegado en Ávila de la Junta de Castilla y León, José Francisco Hernández, al término de una reunión del Centro de Coordinación Operativa Integrada (CECOPI).

Ante la mejora de la situación y atendiendo al criterio técnico, también se ha decidido dar por controlado este incendio, sin pasar por la fase intermedia de estabilización, de la que han hablado los técnicos estos días como paso previo, han confirmado a EFE fuentes de la administración autonómica.

Las lluvias que han descargado esta tarde en esa zona del Valle del Tiétar han ayudado a que las tareas de extinción hayan experimentado una mejoría más rápida de lo esperado en las últimas horas, si bien el director técnico, Alejandro Peñalvo, afirmó esta mañana que la extinción en este tipo de incendios podría tardar en producirse hasta un mes.

Sobre el terreno, la imagen del terreno arrasado por el fuego acentúa el pesar de los vecinos y residentes de las zonas afectadas: “Mucha pena y mucha rabia, de no poder hacer nada”, expresan.

Tras largas horas de trabajo incansable, el más de medio centenar de efectivos que se ha empleado contra las llamas ha conseguido una importante mejoría, pero aún queda mucho por hacer.

"No todo el perímetro del incendio de Ávila está afianzado"

“Hay muchas zonas que se han quemado parcialmente. No todo el perímetro está afianzado. No tenemos un trabajo hecho en todo el perímetro, entonces, tenemos mucho por delante hoy para poder afianzar esas zonas”, ha explicado el director técnico de extinción, Alejandro Peñalbo.

Empleando maquinaria pesada, han logrado crear líneas de defensa para evitar que el fuego salte de un lado a otro lado del terreno. En las carreteras que todavía siguen cortadas, los rastros del fuego son visibles sobre un terreno que ha impuesto la complejidad de su orografía a unas labores de extinción que, de por sí, han tenido que enfrentarse además a las altas temperaturas y las fuertes rachas de viento, que durante estos días han provocado “cambios de dirección constantemente”.

Junto a la densa vegetación que ha ejercido de combustible, y las condiciones de humedad, el incendio no ha dejado de generar complicaciones, mientras todavía se aprecia el humo que emerge de algunos puntos calientes.

“Se ha quedado triturado”, cuentan vecinos como Emilio ante nuestras cámaras, quien por segunda vez ha visto cómo se quema todo lo que rodea su casa.