Incendio

Los incendios no cesan en España: una veintena de fuegos activos, miles de desalojos y ocho comunidades afectadas este miércoles

Los incendios no cesan en España: 22 fuegos activos, miles de desalojos, cuatro comunidades afectadas, dos fallecidos y siete heridos graves
Los incendios continúan arrasando España. Europa Press
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Miércoles negro en la lucha contra los incendios forestales en España: miles de hectáreas calcinadas, más de 9.000 personas evacuadas, dos fallecidos y varios heridos graves.

El fuego sigue avanzando sin control en al menos nueve comunidades autónomas —Castilla y León, Galicia, Extremadura, Asturias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Navarra, esta ya con menor tensión— en una jornada marcada por las temperaturas extremas y las tormentas secas.

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Los incendios en España este miércoles

La situación se ha vuelto crítica en el noroeste peninsular. En Castilla y León, el fuego ha arrasado ya más de 20.000 hectáreas y mantiene en vilo a más de 8.000 personas que han tenido que abandonar sus hogares. La provincia de León es la más afectada, con focos especialmente virulentos en Yeres, Llamas de Cabrera, Anllares del Sil o Puercas. También preocupa el incendio de Molezuelas de la Carballeda, entre Zamora y León, donde un voluntario de Protección Civil perdió la vida este martes mientras colaboraba en las labores de extinción. El operativo desplegado en la comunidad es masivo, con presencia de la UME, medios aéreos y más de un millar de efectivos. Aun así, muchos frentes siguen activos y sin control.

En Galicia, el epicentro se sitúa en la provincia de Ourense, donde los fuegos han calcinado más de 11.500 hectáreas en los últimos días. El más devastador, el de Chandrexa de Queixa, arrasó en tiempo récord más de 4.500 hectáreas y obligó al desalojo de varios núcleos rurales. En total, solo este verano, Galicia supera ya las 14.500 hectáreas quemadas. Las BRIF, desplegadas en varios frentes, luchan contra un enemigo alimentado por rachas de viento seco y la escasez de humedad en el suelo.

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La situación también es crítica en Extremadura, especialmente en la provincia de Cáceres. El incendio en Cabezabellosa se reactivó este miércoles con gran intensidad, obligando a evacuar a más de 700 vecinos y a confinar otros municipios cercanos. Los fuegos de Casares de las Hurdes, Jarilla y Santibáñez el Alto siguen activos, desbordando a las cuadrillas de tierra y aire. La Junta ha declarado el nivel 2 de peligrosidad y ha solicitado refuerzos del Estado.

En el norte, Asturias ha elevado a nivel 2 su plan de emergencias, con diez incendios activos, la mayoría en la zona suroccidental, cerca de la frontera con León. Cangas del Narcea es uno de los focos más preocupantes, aunque algunos fuegos comienzan a estabilizarse. Aun así, la comunidad ha solicitado formalmente la intervención de la UME.

Más al sur, Castilla-La Mancha ha vivido momentos de tensión en las últimas horas. El fuego declarado en Calera y Chozas (Toledo) obligó a cortar varias carreteras y confinar a los vecinos por el humo y el avance del frente. En Navalmoralejo, el incendio que durante el martes mantuvo en vilo a los servicios de emergencia ha bajado a nivel 1, aunque se mantiene activo. La evolución dependerá de las condiciones meteorológicas, con previsión de tormentas secas que podrían empeorar la situación.

En el litoral este, la Comunidad Valenciana activó este miércoles el nivel 2 de emergencia por el incendio declarado en Teresa de Cofrentes, originado por un rayo. Varias pedanías han sido evacuadas ante el avance rápido de las llamas, y la UME ha sido desplegada en la zona. La consellera de Interior ha advertido de que el frente sigue fuera de control y que se espera una noche difícil.

En Madrid, el incendio de Tres Cantos, que el lunes acabó con la vida de un operario forestal, ya ha sido controlado. No obstante, las llamas obligaron este miércoles a evacuar una urbanización en Torrelodones, donde el fuego llegó a amenazar viviendas. Finalmente, la rápida actuación de los bomberos permitió estabilizar el frente sin daños personales ni materiales de gravedad.

También en el sur, Andalucía mantiene activos dos incendios en la provincia de Huelva: uno en Jabugo, ya estabilizado, y otro más reciente en Aroche, en pleno Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde los bomberos forestales siguen trabajando en condiciones extremas. La Junta ha pedido prudencia ante la posibilidad de nuevos focos por tormentas eléctricas en zonas de alta carga vegetal.

En Navarra, el incendio declarado en el paraje de Carcastillo, que había obligado a desalojar a más de 200 personas, ha sido controlado este miércoles, aunque los servicios de emergencia siguen vigilando posibles reactivaciones. La comunidad, aunque con la situación más estable que otras, sigue siendo oficialmente una de las nueve afectadas.

En total, se han movilizado más de 6.000 efectivos de distintos cuerpos —UME, bomberos forestales, agentes medioambientales, Guardia Civil, policías autonómicas y Protección Civil— para hacer frente a la que ya es la campaña de incendios más destructiva desde 2022. Solo en agosto, el fuego ha devorado más de 25.000 hectáreas, y en lo que va de año, el total supera las 69.000.

La ola de calor, la sequedad extrema del terreno y las tormentas secas han creado un cóctel explosivo que deja al país en alerta máxima. Las autoridades insisten en extremar la precaución, evitar desplazamientos innecesarios en zonas rurales y seguir las instrucciones de los servicios de emergencia. Mientras tanto, en el terreno político crecen las críticas por la falta de prevención y coordinación. Desde Castilla y León, agentes medioambientales han denunciado públicamente la “nula planificación” en muchas zonas, y desde el Gobierno central se insiste en la necesidad de profesionalizar completamente los servicios de extinción. El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, ha pedido dejar atrás “el negacionismo climático” y asumir la realidad: “El fuego ya no es un riesgo estacional, sino una amenaza permanente”.