Una empleada, condenada a un año y medio de prisión tras borrar de manera intencionada los registros de 1.712 embriones
Una empleada del servicio de salud de Baleares ha sido condenada a prisión tras borrar de manera intencionada los registros de 1.712 embriones
La acción fue motivada por una venganza personal, después de haber sido trasladada a otro centro
BalearesUna empleada del servicio de salud de Baleares ha sido condenada a un año y medio de prisión tras borrar de manera intencionada los registros de 1.712 embriones y 414 óvulos almacenados en la Unidad de Reproducción del hospital Son Llàtzer, en Palma.
La procesada, culpable de un delito de daños informáticos y revelación de secretos, aceptó además el mismo periodo de inhabilitación. Antes de la vista, alcanzó un acuerdo para no tener que entrar en prisión.
La trabajadora accedió sin autorización al banco de datos del centro
Según la investigación, la trabajadora accedió sin autorización al banco de datos del centro y eliminó los archivos que contenían los nombres de cada paciente.
La acción fue motivada por una venganza personal, después de haber sido trasladada a otro centro, el Joan March en noviembre de 2023. Afortunadamente, existía una copia de seguridad, por lo que toda la información se pudo recuperar.